El domingo por la noche, las calles de Huánuco fueron escenario de un fatal accidente que terminó con la vida de Elizabeth Rojas Carbonel, una maestra jubilada de la localidad. La camioneta, conducida por Junior Vladimir Castañeda Ccori, fiscal provisional de Familia de Huamalíes, impactó violentamente contra un mototaxi en el que Rojas viajaba como pasajera, provocando su muerte y dejando un herido de gravedad.
El suceso ocurrió pasadas las 19:00 en la intersección de los jirones 28 de Julio y Aguilar. Cámaras de seguridad registraron cómo la camioneta, que circulaba a una velocidad notoriamente superior a la permitida, embistió primero a una motocicleta con dos ocupantes. Segundos después, alcanzó por detrás a un mototaxi. La fuerza del impacto arrojó el pequeño vehículo varios metros y lo dejó destruido. La camioneta, fuera de control, terminó empotrada en una vivienda cercana.
Vecinos y transeúntes salieron a auxiliar a los accidentados. Pese a sus esfuerzos y la rápida llegada del serenazgo, la policía y los bomberos, Elizabeth Rojas ya no presentaba signos vitales cuando lograron sacarla de entre los fierros retorcidos. El conductor del mototaxi, Yonel Gómez Isla, sufrió heridas de consideración y fue trasladado de urgencia al Hospital Regional Hermilio Valdizán.

Investigación y controversias
La detención del fiscal Junior Vladimir Castañeda Ccori se produjo minutos después del accidente. Los testigos afirman que el conductor mostraba síntomas evidentes de ebriedad, aunque el resultado del examen cualitativo realizado por la policía descartó la presencia de alcohol en su organismo.
En el vehículo de Castañeda se halló un carnet de Conadis, que acredita una discapacidad. Tras investigaciones preliminares, fuentes policiales indicaron que el fiscal padece epilepsia y habría sufrido una crisis al volante, lo que habría provocado la pérdida de control y el exceso de velocidad en el momento del impacto. Sin embargo, al estar impedido de manerjar, habría cometido delito doloso.
Comunicado del Ministerio Público
El Ministerio Público emitió un comunicado en el que negó cualquier intento de encubrimiento al fiscal y aseguró que las investigaciones se están realizando de manera independiente. Paralelamente, el fiscal superior John Henrry Martel Trujillo, presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Huánuco, solicitó con carácter urgente la conclusión del nombramiento de Castañeda como fiscal provisional. Argumentó que el funcionario no tenía autorización para trasladarse de Huamalíes a Huánuco y que ya existía un antecedente donde se le prohibió futuras autorizaciones de desplazamiento.

Los familiares de Elizabeth Rojas exigen justicia y cuestionan que, pese a los antecedentes médicos y a la gravedad del accidente, se intente justificar la conducta del responsable. “Por ser fiscal no lo pueden estar limpiando porque salió cero de alcohol, ahora lo justifican por la epilepsia. Queremos justicia”, reclamó uno de sus allegados.
Avance de las diligencias
Junior Castañeda Ccori permanece detenido en la sede de la Unidad de Prevención e Investigación de Accidentes de Tránsito (Upiat), mientras se le investiga por la presunta comisión de los delitos de homicidio culposo y lesiones graves. Este noche se cumplirán las primeras 48 horas de detención en flagrancia. Los abogados de la familia Rojas convocaron a las otras víctimas del recorrido que hizo la camioneta antes del fatídico choque, con el objetivo de sumar denuncias y fortalecer el pedido de prisión preventiva.
Las diligencias permanecen a cargo de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco. Peritos especializados se encuentran recabando pruebas e inspeccionando el lugar para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
El caso pone sobre la mesa el grave problema de los accidentes de tránsito en Perú. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Policía Nacional, entre las principales causas figuran el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, la imprudencia de conductores y peatones, el mal estado de los vehículos y la falta de observancia de señales de tránsito. El cuadro se agrava por problemas de control y fiscalización en provincias, y la carencia de campañas preventivas continuas.