El domingo 14 de junio, un fuerte sismo de magnitud 6.1 remeció las ciudades de Lima y Callao, generando momentos de angustia entre los habitantes. El Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que el epicentro se ubicó a 30 kilómetros al suroeste de la provincia constitucional del Callao, con una profundidad de 49 kilómetros. El movimiento telúrico provocó daños estructurales en diversas viviendas y, trágicamente, cobró la vida de Teófilo Ventura Vega, un mototaxista de Independencia cuando parte de una construcción colapsó.
Según especialistas, muchas de estas tragedias serían evitables si las construcciones cumplieran las normativas técnicas y fueran realizadas por profesionales calificados. La reciente emergencia dejó al descubierto una realidad angustiante para miles de familias: la vulnerabilidad de sus hogares frente a eventos sísmicos.
Aplicación de la UNI para calcular el riesgo sísmico
Ante el riesgo permanente de terremotos en el Perú y la preocupación de la ciudadanía por la seguridad de sus viviendas, un grupo de alumnos e investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha desarrollado una innovadora solución: la herramienta digital VIRVI-ALB. Esta aplicación permite evaluar la vulnerabilidad estructural de las casas ante posibles sismos, así como las opciones de reforzamiento disponibles.

Desarrollada con el apoyo de PROCIENCIA, unidad ejecutora del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), VIRVI-ALB utiliza información actualizada del peligro sísmico y datos específicos de distritos de Lima, elaborados por el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID). La herramienta, disponible de forma gratuita en Internet al buscar ‘VIRVI-ALB’, ofrece a los usuarios la posibilidad de subir fotografías y detallar las características de sus viviendas para recibir un análisis personalizado.
Uno de los aspectos destacados de VIRVI-ALB es su capacidad para calcular el riesgo sísmico y la viabilidad de reforzar la estructura de la vivienda. Además, estima los costos asociados a estos trabajos y proyecta el nivel de daño que podría alcanzar el inmueble ante varios escenarios sísmicos, algunos incluso mayores a los acontecidos en época reciente.
Recomendaciones técnicas y prevención al alcance de todos
Según la normativa peruana de construcción, uno de los materiales recomendados para la edificación de viviendas seguras es el ladrillo King Kong con 18 huecos, cuyo porcentaje de vacíos debe alcanzar el 30%. Este ladrillo garantiza una mejor resistencia ante movimientos telúricos, fundamental en una región con alta actividad sísmica.

VIRVI-ALB integra décadas de investigación experimental, incluyendo ensayos de laboratorio sobre muros de albañilería realizados en los últimos 30 años. Esto permite ofrecer recomendaciones técnicas confiables acerca de medidas de refuerzo, como la colocación de enmallados de fierro en los muros. Estas intervenciones pueden hacer la diferencia ante la ocurrencia de un sismo de gran magnitud.
En caso de que la evaluación indique un riesgo inminente para la vivienda, los expertos sugieren actuar de inmediato. Entre las opciones de refuerzo sugeridas por la aplicación se encuentran la mejora de la estructura principal y el reforzamiento de muros clave, soluciones que no requieren necesariamente la demolición total de la vivienda.
Decisiones informadas pueden salvar vidas
La realidad sísmica del Perú se encuentra documentada por el Instituto Geofísico nacional, que advierte sobre zonas de peligrosidad alta en el centro y sur del país. Sismos devastadores, como el ocurrido en Pisco en 2007, han dejado huellas profundas en la memoria colectiva. Frente a este escenario, herramientas como VIRVI-ALB adquieren especial importancia: acercan la ingeniería y la prevención a la ciudadanía, reducen la improvisación y pueden evitar tragedias.
En un país con tres fuentes sismogénicas reconocidas —interacción de placas, deformación de la corteza continental y oceánica— tener una vivienda segura pasa a ser prioridad. El acceso a aplicaciones de diagnóstico digital, sumado a la asesoría técnica adecuada, facilita la toma de decisiones informadas para proteger el principal patrimonio de las familias: su hogar.