
La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) ha implementado medidas más estrictas para la validación del crédito fiscal del Impuesto General a las Ventas (IGV). Tener una factura ya no es suficiente para sustentar este beneficio tributario, ya que ahora se exige a las empresas demostrar la realidad de las operaciones que respaldan dicho crédito.
Según informó Sofía Chirinos, abogada de Editorial Economía y Finanzas (EEF), la entidad ha comenzado a enviar esquelas de citación a diversas empresas para verificar si las compras de bienes o la contratación de servicios declaradas realmente ocurrieron.
SUNAT endurece requisitos para validar el crédito fiscal del IGV
De acuerdo con Chirinos, las empresas deben probar que las operaciones vinculadas al crédito fiscal no solo se realizaron, sino que también estuvieron relacionadas con actividades gravadas con IGV.
Esto implica que, además de contar con el comprobante de pago, es necesario presentar documentación adicional que acredite la prestación efectiva del servicio o la entrega del bien. La normativa vigente, así como la jurisprudencia del Tribunal Fiscal y el Poder Judicial, respaldan esta exigencia.

El incumplimiento de estos requerimientos puede acarrear sanciones críticas. Según el artículo 177 del Código Tributario, las multas pueden oscilar entre el 0,3% y el 0,6% de los ingresos netos de la empresa, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Además, existe el riesgo de perder el derecho al crédito fiscal, lo que podría derivar en ajustes importantes relacionados con el IGV, intereses moratorios y posibles implicancias en el Impuesto a la Renta si se amplía la fiscalización a este tributo.
Multas y pérdida de beneficios: las nuevas sanciones de la SUNAT
Para evitar estas sanciones, las empresas deben actuar con diligencia al atender los requerimientos de la SUNAT. Chirinos recomienda revisar cuidadosamente los documentos solicitados y, si es necesario, solicitar una prórroga para reunir toda la información requerida.
Entre los documentos que pueden presentarse para acreditar la realidad de las operaciones se incluyen contratos, informes, correos electrónicos, guías de remisión, actas de conformidad, kardex y otros registros que evidencien la prestación del servicio o la entrega del bien.

Aunque no existe una lista cerrada de documentos, la SUNAT ofrece una guía de referencia sobre la fehaciencia de los gastos en su portal web.
Otro aspecto clave es garantizar la trazabilidad de las operaciones mediante medios de pago verificables, como transferencias bancarias, vouchers de depósito o cheques. Según Chirinos, la carga de la prueba recae completamente en el contribuyente, quien debe demostrar que los comprobantes de pago están respaldados por documentación adicional que confirme la realidad de las transacciones.
Recaudación tributaria se dispara 13,9% en 2025 impulsada por IGV e IR
En paralelo a estas medidas de fiscalización, los ingresos tributarios del Gobierno Central han mostrado un crecimiento significativo. Según datos oficiales, en mayo de 2025 se recaudaron S/13.120 millones, lo que representa un incremento del 11,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Entre enero y mayo de 2025, la recaudación acumulada aumentó un 13,9% respecto al mismo período de 2024.
El Impuesto a la Renta fue uno de los principales contribuyentes a este crecimiento, con una recaudación de S/5.535 millones en mayo, un 20,4% más que en el mismo mes de 2024. Este aumento se atribuye a mayores pagos a cuenta de la Tercera Categoría, tanto del Régimen General como del Régimen Mype Tributario, que crecieron un 34,2%. También se registraron incrementos en la regularización del Impuesto a la Renta (14,6%), así como en los pagos de Segunda (27,6%) y Quinta Categoría (1,3%), entre otros.

Por su parte, el Impuesto General a las Ventas (IGV) alcanzó una recaudación de S/7.380 millones en mayo, lo que representa un crecimiento del 5,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento se desglosa en un crecimiento del 3,9% en el IGV interno, impulsado por la aplicación del impuesto a los servicios digitales y las acciones de control de la SUNAT, y un aumento del 7,8% en el IGV a las importaciones, debido a mayores importaciones corrientes y pagos garantizados.
El Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) también mostró un desempeño positivo, con una recaudación de S/789 millones, un 8,9% más que en mayo de 2024. Este crecimiento estuvo influenciado por un aumento del 44,2% en los pagos correspondientes a combustibles y un incremento del 4,5% en otros rubros gravados, como cervezas y juegos de apuestas a distancia. Sin embargo, el ISC aplicado a las importaciones experimentó una ligera caída del 0,8%, atribuida a menores pagos garantizados de combustibles.