
La salud cardiovascular es una prioridad en el Perú, donde las enfermedades del corazón representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), más del 30% de los adultos peruanos presentan hipertensión arterial, y una proporción significativa padece de dislipidemia, caracterizada por niveles elevados de colesterol LDL (“colesterol malo”) y triglicéridos. Estas condiciones aumentan el riesgo de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es que uno de los vegetales más consumidos en la dieta peruana, el ajo, posee propiedades que pueden contribuir significativamente a la mejora de la salud cardiovascular. Este condimento, utilizado habitualmente en la preparación del arroz, un elemento infaltable en diversos platos de la comida peruana como el arroz con pollo y el lomo saltado, no solo enriquece el sabor de nuestras comidas, sino que también ofrece beneficios para la salud del corazón.
El ajo disminuye la presión arterial y los niveles de colesterol malo y triglicéridos
El ajo contiene compuestos bioactivos, como la alicina, que se liberan al triturar o picar el diente de ajo. Estos compuestos tienen efectos vasodilatadores, lo que significa que ayudan a relajar y ensanchar los vasos sanguíneos, facilitando el flujo sanguíneo y reduciendo la presión arterial. Por ello, se recomienda el consumo regular de ajo, ya que puede disminuir la presión arterial en personas con hipertensión leve a moderada.

Además, el ajo ha mostrado efectos beneficiosos en la reducción de los niveles de colesterol LDL y triglicéridos. El consumo regular de este vegetal puede reducir el colesterol LDL en aproximadamente un 10% y los triglicéridos en un 15%, contribuyendo así a mejorar el perfil lipídico y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Enfermedades causadas por los niveles altos de presión arterial, colesterol y triglicéridos
La hipertensión arterial y los niveles elevados de colesterol LDL y triglicéridos son factores de riesgo conocidos para diversas enfermedades cardiovasculares, entre ellas:
- Infarto de miocardio: la obstrucción de las arterias coronarias debido a la acumulación de placas de colesterol puede interrumpir el flujo sanguíneo al corazón, provocando un infarto.
- Accidente cerebrovascular (ACV): la hipertensión y la dislipidemia aumentan el riesgo de formación de coágulos sanguíneos que pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro, resultando en un ACV.
- Aterosclerosis: la acumulación de grasa en las paredes de las arterias puede endurecerlas y estrecharlas, reduciendo el flujo sanguíneo y aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Insuficiencia renal: la hipertensión no controlada puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, afectando su capacidad para filtrar desechos y líquidos del cuerpo.
Otros vegetales que favorecen la salud del corazón

Además del ajo, existen otros vegetales que pueden contribuir a la mejora de la salud cardiovascular:
- Tomate: rico en licopeno, un antioxidante que ha demostrado reducir la presión arterial y los niveles de colesterol LDL.
- Espinaca: contiene nitratos que pueden ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
- Brócoli: su alto contenido en fibra y antioxidantes puede contribuir a reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud del corazón.
- Palta: fuente de grasas monoinsaturadas que pueden aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno) y reducir el LDL.
- Frutos secos: alimentos como las nueces y almendras son ricos en ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir los triglicéridos y mejorar la función cardiovascular.
Incorporar estos vegetales en la dieta diaria, junto con el ajo, puede ser una estrategia efectiva para mantener una buena salud cardiovascular y prevenir enfermedades relacionadas. Es importante recordar que, aunque el ajo y otros alimentos pueden ser aliados en la prevención de enfermedades cardiovasculares, mantener un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular y control médico es esencial para una buena salud.