El Vaticano exhibe el histórico documento que inspiró al papa León XIV a escoger su nombre pontificio

El cardenal Prevost hizo mención a la encíclica Rerum novarum promulgada por León XIII hace 134 años

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El papa León XIV fue
El papa León XIV fue elegido como nuevo líder de la Iglesia Católica tras la muerte del papa Francisco. (Foto: Catholic Church England and Wales)

La elección del papa León XIV no solo ha dirigido la atención del mundo hacia Chiclayo, sino también a la encíclica Rerum novarum, histórico documento promulgado en mayo de 1891 que determinó cuál sería su nombre papal. El Archivo Apostólico Vaticano ha rastreado los textos y compartido los apuntes que abordan “un tema inédito, técnico, aparentemente alejado de la enseñanza de la Iglesia”.

“La Iglesia siempre ha tenido una doctrina social que se remonta al Evangelio, a los Padres, a la Escolástica medieval, pero con la Rerum novarum, León XIII decidió pronunciarse explícitamente sobre la cuestión social y obrera ante el auge del socialismo, el marxismo y el capitalismo industrial desenfrenado. Y lo hizo cuestionando la dignidad del trabajo, la justicia salarial, la explotación del trabajo infantil y femenino, la relación entre la propiedad privada y el bien común, la naturaleza del capitalismo y la misión de la empresa y del emprendedor”, se lee en la publicación de Vatican News.

Documento del Archivo Apostólico Vaticano.
Documento del Archivo Apostólico Vaticano. (Foto: Vatican News)

El papa León XIV confirmó que la elección de su nombre fue en honor de León XIII, quien “afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial”. La Iglesia ha reconocido que en la actualidad le toca lidicar con otra revolución industrial y al desarrollo de la inteligencia artificial. Esta herramienta ya ha creado pronunciamientos falsos del Sumo Pontífice a menos de un mes de haber asumido el cargo.

La notoriedad de la Rerum novarum se debe, sin duda, al hecho de que, a diferencia de otras encíclicas, no se difundió únicamente mediante resúmenes en la prensa o a través de las nunciaturas apostólicas y los dicasterios romanos. Con el objetivo de implicar a todos los sectores relevantes, fue enviada directamente a monarcas, jefes de Estado, ministros de Economía y reconocidos expertos en ciencias sociales. Según señala un estudioso, “sólo la Congregación de Propaganda Fide ‘para los Asuntos Orientales’ distribuyó mil copias —en latín, francés e italiano— entre las diócesis bajo su jurisdicción, y se estima que, solo en Europa y América, se repartieron un millón de ejemplares”.

Documento del Archivo Apostólico Vaticano.
Documento del Archivo Apostólico Vaticano. (Foto: Vatican News)

El papa de las encíclicas

El papa León XIII, cuyo nombre de nacimiento fue Vincenzo Gioacchino Pecci, fue el pontífice número 256 de la Iglesia católica, y ocupó el cargo desde 1878 hasta su muerte en 1903. Nacido en Carpineto Romano, Italia, en 1810, León XIII es recordado como un papa intelectual, diplomático y profundamente comprometido con los problemas sociales de su tiempo. Su pontificado marcó un cambio significativo hacia una mayor apertura de la Iglesia al mundo moderno.

León XIII también promovió el estudio de Santo Tomás de Aquino, alentó la renovación filosófica y teológica dentro del catolicismo y mantuvo un enfoque diplomático con los Estados modernos, buscando reconciliar la Iglesia con gobiernos hostiles. Su pontificado, el tercero más largo de la historia hasta entonces, preparó el camino para el catolicismo del siglo XX y dejó una huella duradera en la vida intelectual y social de la Iglesia.

Documento del Archivo Apostólico Vaticano.
Documento del Archivo Apostólico Vaticano. (Foto: Vatican News)

Durante sus 25 años de pontificado, de 1878 a 1903, Vincenzo Gioacchino Pecci —conocido con razón como el “Papa de las encíclicas”— redactó nada menos que 86 encíclicas, lo que equivale a más de tres por año. Todas fueron escritas en un latín clásico, elegante y distintivo que, según señala Alejandro Diéguez, los expertos describen como portador de una “majestuosa solemnidad”.

León XIII fue el primer papa en ser filmado por una cámara, marcando un hito en la historia de la Iglesia y los medios de comunicación. La breve grabación, realizada en 1896 por los hermanos Lumière, muestra al pontífice caminando en los jardines del Vaticano y otorgando su bendición. Este hecho no solo lo convirtió en el primer papa registrado en video, sino también en una de las primeras figuras históricas captadas por el nuevo invento del cine. La imagen de León XIII bendiciendo a la cámara simbolizó la apertura del papado a la modernidad y al poder emergente de los medios visuales.