
La tarde de este jueves 15 de mayo empezó la “marcha blanca” del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ubicado en el Callao. Para llegar a esta recta final, previo a la inauguración del nuevo terminal —el próximo 1 de junio—, se enfrentaron varios desafíos que motivó a la reprogramación de estas fechas en más de una oportunidad.
Inicialmente, se había previsto abrir sus puertas en diciembre de 2024, pero problemas técnicos, especialmente en sistemas de seguridad, llevaron a varios aplazamientos. Ahora, con los últimos ajustes, la fecha para iniciar operaciones parece inamovible.
Desde el Ministro de Transportes (MTC) resaltaron la importancia de corregir las últimas observaciones técnicas para asegurar que todo funcione perfectamente. Aunque los planes originales se vieron alterados, el objetivo sigue siendo ofrecer un terminal moderno y eficiente que cumpla con las expectativas de seguridad y servicio.
La expectativa por la apertura es alta. Tanto las autoridades como los viajeros tienen la vista puesta en cómo este nuevo terminal contribuirá al desarrollo económico del país. Además, se espera que esta modernización impulse más inversiones y optimismo en el sector turístico y más allá.
La marcha blanca es un periodo de prueba transitorio que precede la operación oficial de un sistema. Su propósito es identificar y corregir problemas que puedan obstaculizar el funcionamiento óptimo de un proceso. En este caso, se aplicará al nuevo terminal aéreo, tres veces más grande que el actual, y cuyo acceso principal será la avenida Morales Duárez.
“Habrá una operación real, habrá aerolíneas cuyas salidas serán desde este nuevo aeropuerto”, dijo la jefa de Comunicaciones de Lima Airport Partners (LAP), Karla Urdiales.
Todos los taxis tendrán acceso
En medio de estos preparativos, Lima Airport Partners, empresa concesionaria del nuevo Jorge Chávez, aclaró que los taxis, de todos los servicios disponibles, podrán ingresar a esta terminal aérea siempre y cuando cumplan con la documentación exigida.
A través de una comunicado, LAP dio a conocer sobre el conflicto existente con los conductores de estos vehículos durante semanas.
“Desde Lima Airport Partners (LAP), reafirmamos nuestro compromiso con la empleabilidad, la formalidad y la experiencia del pasajero. En relación con las recientes inquietudes expresadas por los taxistas, manifestamos que todos los taxis, sin excepción, podrán ingresar al nuevo aeropuerto, cumpliendo con la documentación exigidas por las autoridades”, indica.
“Todos los servicios de taxi de la ciudad, incluyendo los de aplicativo tendrán acceso al aeropuerto, cumpliendo con la documentación requerida por las autoridades y la normativa aplicable de OSITRAN”, remarca.
Para ello, se han diseñado flujos vehiculares específicos: la Vía de Salidas (Nivel 3) permite solo el descenso de pasajeros, mientras que la Vía Libre está habilitada para dejar y recoger usuarios. Asimismo, el primer nivel funcionará como una zona controlada para llegadas, con el objetivo de asegurar el orden, la seguridad y un servicio eficiente.
En este contexto, LAP afirma que su prioridad es garantizar un “servicio eficiente y seguro” a los usuarios y comunicó que seguirá “trabajando para armonizar la normativa, la inclusión y la calidad del servicio”.

Camiones ya no pueden transitar en la avenida Morales Duárez
Una de las modificaciones que se han hecho oficiales en los últimos días con el objetivo de mejorar el tránsito en la Av. Morales Duárez, único ingreso posible para el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, es la restricción de tránsito para los camiones en esa vía. Desde el 12 de mayo los camiones tienen prohibido pasar por esa ruta.
La medida tendrá efecto hasta que terminen los trabajos de remodelación de la vía, proyectado para el 31 de mayo del 2026. En ese tiempo se dará prioridad a los vehículos particulares, taxis y buses del servicio AeroDirecto, que llevarán a los pasajeros al nuevo Jorge Chávez.
Las restricciones de tránsito inician en el cruce de la avenida Faucett con Morales Duárez. Los conductores de camiones de carga deberán desviar su ruta por la Av. Argentina, lo que genera preocupación entre ellos, pues el cambio supondrá un aumento de la congestión vehicular desde Av. Gambeta hasta Alfonso Ugarte.