Este lunes 12 de mayo, un sismo de considerable intensidad despertó la atención de la población en la región de Tacna. El movimiento telúrico, registrado a las 09:57 a. m., tuvo una magnitud de 4.9 y su epicentro fue ubicado en las proximidades del distrito de Calana, según informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP). Las autoridades locales confirmaron que no se han reportado víctimas ni daños en la infraestructura. Sin embargo, los organismos de emergencia activaron protocolos de monitoreo para verificar la estabilidad en la zona y recomendaron a los ciudadanos mantener la calma y estar prevenidos.
Reacción de autoridades y monitoreo en tiempo real
Las autoridades locales se pusieron en contacto inmediato con las oficinas de Defensa Civil para recopilar información de posibles emergencias. Equipos técnicos del Gobierno Regional de Tacna y personal municipal realizaron inspecciones preventivas en colegios, hospitales y puentes, sin hallar afectaciones relevantes. El alcalde de Calana pidió mantener la calma, reiterando que la ciudad cuenta con planes de contingencia activos.El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) informó que permanece atento a los reportes de las regiones del sur y mantiene constante comunicación con las oficinas descentralizadas del Indeci. Asimismo, se solicitó a los medios de comunicación colaborar con la difusión de mensajes preventivos. Hasta el momento, no se han reportado heridos, colapsos ni interrupciones en vías principales ni servicios públicos. El presidente ejecutivo del IGP, Hernando Tavera, recordó que Perú se ubica en una región de alta sismicidad, por lo que este tipo de movimientos forman parte de una dinámica geológica constante. Indicó además que el país experimenta más de 300 sismos perceptibles al año, principalmente en la franja costera.Tacna, una región sísmicamente activa
Tacna, al igual que otras regiones del sur andino, se encuentra dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico, una extensa zona donde interactúan múltiples placas tectónicas, entre ellas la de Nazca y la Sudamericana. Esta interacción provoca una constante liberación de energía en forma de sismos.Históricamente, la región ha sido escenario de terremotos significativos, como el ocurrido en 2001, que dejó decenas de víctimas y daños en la infraestructura. Desde entonces, se han reforzado políticas públicas orientadas a la prevención y la educación comunitaria frente a riesgos sísmicos.La población tacneña se encuentra entre las más entrenadas del país en simulacros y respuestas frente a desastres naturales. Las autoridades locales promueven capacitaciones periódicas en colegios y barrios para asegurar una reacción organizada ante futuros eventos de mayor magnitud.