
En el Perú, aproximadamente cinco de cada cien personas enfrentan a diario las consecuencias de la diabetes, una enfermedad crónica que ha escalado posiciones en la lista de causas de muerte en el país, situándose en el séptimo lugar, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa). Esta afección, provocada por una disfunción en la producción o el uso de insulina, afecta directamente el equilibrio de la glucosa en la sangre y demanda un control riguroso de la alimentación para evitar complicaciones.
El sistema de vigilancia del Minsa ha identificado que más de la mitad de los nuevos casos detectados corresponde a mujeres, especialmente en el rango de 55 a 59 años. En los varones, la incidencia predomina entre los 65 y 69 años. Frente a esta realidad, especialistas de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles del Minsa han remarcado que una dieta adecuada puede marcar la diferencia en el manejo diario de esta condición. En esa línea, varias frutas nativas y accesibles en el mercado peruano han demostrado tener propiedades beneficiosas para mantener estables los niveles de azúcar.
Guayaba: fibra y antioxidantes en una sola fruta

Originaria de regiones tropicales y ampliamente cultivada en el norte del Perú, la guayaba es una de las frutas que más beneficios puede ofrecer a quienes padecen diabetes. Con un bajo índice glucémico y un alto contenido de fibra soluble, esta fruta ralentiza la absorción de azúcares en el organismo, ayudando a evitar picos de glucosa tras las comidas.
Un la información proporcionada por Medical News Today explica que el índice glucémico (IG) es una herramienta fundamental para identificar qué alimentos aumentan más lentamente el azúcar en la sangre. En el caso de la guayaba, su IG se ubica por debajo de 55, lo cual la convierte en una opción recomendable para personas con diabetes.
Más allá de su efecto en la glucemia, la guayaba aporta vitamina C, antioxidantes y minerales como el potasio y el magnesio, que también contribuyen a mejorar la salud cardiovascular, un aspecto crítico en pacientes diabéticos.
Tuna: la fruta andina que estabiliza la glucosa

La tuna, fruto del nopal y cultivada tradicionalmente en zonas altoandinas como Ayacucho, Arequipa o Junín, es reconocida por su alto contenido de fibra dietética y antioxidantes. Diversas investigaciones han señalado que este alimento puede disminuir la absorción de glucosa y, al mismo tiempo, reducir los niveles de colesterol.
De acuerdo con un informe realizado por el portal Andina, se ha demostrado que las tunas poseen compuestos fenólicos con propiedades hipoglucemiantes. Estos componentes naturales ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y regulan la actividad enzimática vinculada al metabolismo de los carbohidratos. El resultado: una respuesta más controlada frente a los azúcares ingeridos en las comidas.
La tuna también tiene un índice glucémico bajo, lo que la convierte en una aliada para el desayuno o como snack. Su consumo frecuente, según la evidencia disponible, puede contribuir a prevenir las subidas bruscas de glucosa que suelen complicar el manejo de la diabetes tipo 2.
Aguaymanto: pequeño fruto con grandes propiedades

Aunque su tamaño es modesto, el aguaymanto —también conocido como uchuva— tiene un perfil nutricional impresionante. Este fruto andino, que crece de forma silvestre en muchas zonas del país y es cultivado en regiones como Cajamarca y Pasco, es bajo en calorías, rico en vitamina A, y posee un bajo índice glucémico.
Un estudio publicado en 2022 en una revista especializada en farmacología experimental evidenció que los extractos de sus hojas podrían ser beneficiosos para quienes viven con diabetes tipo 2, ya que ayudan a mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango saludable.
Un artículo del Journal of Functional Foods resalta que los polifenoles presentes en esta fruta pueden interferir positivamente en el metabolismo de la glucosa, lo que contribuye a evitar desequilibrios en la sangre. Su dulzura natural, además, la convierte en una alternativa segura para quienes buscan calmar el antojo sin recurrir a productos procesados o con azúcares añadidos.
Cómo incorporar estas frutas a la dieta diaria sin riesgos

Incluir estas frutas en la dieta no implica consumirlas en exceso. Los especialistas en nutrición clínica coinciden en que lo ideal es integrarlas como parte de una alimentación balanceada, prestando atención al tamaño de las porciones y a la combinación con otros alimentos. El Dr. Pedro Kikushima, encargado del área de diabetes en el Minsa, recalca que “la clave está en el equilibrio: conocer qué alimentos impactan menos en la glucosa y cómo combinarlos adecuadamente en cada comida”.
Para quienes viven con diabetes, el enfoque no debe centrarse únicamente en evitar los carbohidratos, sino en aprender a elegir los que ofrecen nutrientes, fibra y un bajo impacto glucémico. Frutas como la guayaba, la tuna y el aguaymanto son ejemplos de cómo la biodiversidad peruana puede ser una aliada en la lucha contra esta enfermedad.