
La preocupación crece en el barrio Las Cañitas, en la Ciudad de Buenos Aires, después de una serie de episodios de envenenamiento animal que, en pocos días, causaron al menos tres mascotas muertas y varias intoxicaciones.
Familiares de los animales, vecinos y proteccionistas reclaman respuestas y acciones, luego de hallar rastros de sustancias tóxicas en distintos puntos del barrio porteño, lo que provocó alerta entre quienes transitan espacios públicos que ahora generan desconfianza.
Mientras prosigue la investigación y se multiplican los testimonios sobre episodios similares, se destacan las claves centrales del fenómeno y los consejos de expertos veterinarios.
Causas y reconocimiento de las sustancias involucradas
El profesor Juan Enrique Romero, veterinario y docente universitario, insistió en una conversación con Infobae en la necesidad de determinar si los envenenamientos fueron consecuencia de acciones premeditadas o de descuidos accidentales.
“Lo primero que habría que hacer es establecer si se trata de un envenenamiento adrede o si, por el contrario, fue por negligencia o impericia”, explicó el especialista.

Además, Romero destacó el aporte de la toxicología forense para identificar la sustancia, y detalló: “El detalle más importante es detectar en esta intoxicación de animales de compañía, con los cadáveres y a través de lo que se llama cromatografía, cuál es la sustancia que han ingerido”.
“Se habla mucho de si ingirieron un raticida. En la República Argentina los raticidas son a base de warfarina, que provocan signos totalmente diferentes, como deficiencias de la coagulación, entre doce y veinticuatro horas después de la ingestión”, dijo el experto.
Además, agregó: “También se mencionó la estricnina, pero es muy difícil de conseguir en ámbitos urbanos. Me inclino a pensar que se trata de la intoxicación por algún hormiguicida o insecticida, que pudo ser aplicado o distribuido por una persona con intenciones maliciosas o por negligencia de quien intentó combatir hormigas en la zona”.
Prevención y actuación inmediata

Sobre las formas de prevenir estos casos y cómo responder ante un síntoma sospechoso, Romero recomendó evitar zonas donde se registraron intoxicaciones al pasear a los animales y usar bozal como medida de precaución.
Además, indicó la importancia de estar atentos durante los paseos, mantener a las mascotas con collar y correa, y vigilar lo que olfatean o lamen. Subrayó que la intoxicación se produce por ingestión y no por exponer el hocico a olores: "No se produce la intoxicación por olfación, sino por lamido“.
La atención veterinaria urgente ante el menor síntoma es esencial: “Frente al mínimo signo, recurrir a un servicio de emergencia de manera urgente; no buscar al veterinario habitual, sino acudir al más cercano y más complejo disponible“, enfatizó el especialista.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), bajo el Ministerio Público Fiscal porteño, intervino de inmediato. En colaboración con la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, la UFEMA inició tareas investigativas para encontrar a los responsables de la diseminación del veneno.

La investigación incluyó relevamiento de datos de residentes, comerciantes y veterinarios, además del traslado de animales fallecidos a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires para realizar estudios toxicológicos y determinar la sustancia causante.
La fiscalía mantiene el expediente en trámite y continúa recibiendo denuncias de vecinos.
Casos recientes
Entre los hechos reportados, destaca el de una vecina de Palermo que, al pasear a su perro por la calle Arce al 600 cerca de la medianoche, advirtió que el animal había ingerido un elemento desconocido antes de empezar a temblar y fallecer pocos minutos después.
El veterinario consideró el cuadro compatible con un envenenamiento. Otros episodios afectaron a un gato que tras salir a la calle regresó descompensado, así como la muerte de palomas y síntomas en perros en las inmediaciones de Soldado de la Independencia y República de Eslovenia.

Procedimientos y medidas preventivas urbanas
Las tareas se enfocan en las autopsias y estudios toxicológicos de los cadáveres de mascotas. Gracias a técnicas como la cromatografía es posible identificar y aislar la sustancia causante, recurso imprescindible para orientar la investigación judicial y prevenir futuros incidentes similares.
En paralelo, el Gobierno de la Ciudad desplegó operativos de sanitización e hidrolavado de veredas y calzadas dentro del cuadrante delimitado por las avenidas Dorrego, Del Libertador, Federico Lacroze y Luis María Campos. Estas acciones buscan minimizar el riesgo de contacto con restos tóxicos, al priorizar arterias con reportes de intoxicaciones frecuentes como Arce, Migueletes, Arévalo y Huergo.
Aunque no se hallaron objetos sospechosos durante los patrullajes policiales, el monitoreo permanece activo en la zona.

Intervención veterinaria y protocolos de emergencia
En caso de sospecha de intoxicación, el MSD Veterinary Manual recomienda actuar de inmediato para salvar la vida del animal, evitar la absorción del tóxico y administrar tratamiento de apoyo o antídotos si están disponibles.
Para tóxicos en contacto con la piel, se aconseja lavar exhaustivamente con agua y jabón, y rasurar el pelaje denso de ser necesario. Si la ingestión fue oral, la inducción del vómito solo debe realizarse si la sustancia no presenta riesgo adicional en reflujo, siempre bajo control profesional.
En situaciones graves, como pérdida de conciencia o convulsiones, pueden considerarse el lavado gástrico o cirugía. El uso de carbón activado por vía oral contribuye en algunos cuadros a frenar la absorción intestinal del tóxico.