El sonambulismo

La adicción a las pantallas y la hiperconectividad afectan la comunicación y el desarrollo social de jóvenes y adolescentes

Guardar
El uso no ético de
El uso no ético de la tecnología puede causar daños temporales o permanentes en la sociedad (Imagen ilustrativa Infobae)

Está aquí, entre nosotros, el sonambulismo tecnológico, una nueva y rara tendencia social para entender la tecnología como un fin y no como un medio, la tecnología, para algunos, convertida en una fuerza casi divina que todo lo puede, magnífica y resolutiva, capaz de mejorar la vida y proporcionar respuestas a las incógnitas nunca antes descifradas.

La religión tradicional busca la salvación, la trascendencia y la conexión con lo divino, mientras que la tecnología se enfoca en la mejora de la vida terrenal y la solución de problemas prácticos, aunque la realidad indica que su uso no ético podría derivar en daños temporales o permanentes, jóvenes y adolescentes hiperconectados, adictos a las pantallas, víctimas de ludopatía, consumos desmedidos de recursos naturales solo para generar un estúpidamente ridículo meme y hostigar a quienes piensan lo opuesto en “X”.

La inteligencia crea respuestas nuevas que no se encuentran en el código filogenético; el conocimiento heredado entre los miembros de una especie, la manera de aprender nuevas respuestas del ser humano es por imitación, debemos preguntarnos qué imitarán nuestros hijos, a “rollar pantallas en IG o TikTok?”

Niños, adolescentes e incluso jóvenes con serias dificultades en la comunicación, algunos “especialistas” hablan de otra forma de comunicación, ¿sí a través de DMs en Roblox? El habla va asociada al razonamiento, el conocimiento y la inteligencia emocional sin dudas.

Jóvenes que a día de hoy se aíslan en sus casas y solo mantienen relaciones virtuales, podría derivar en deterioro cognitivo en el habla y la inteligencia social según la Universidad de Harvard.

La tecnología como religión es un concepto que invita a reflexionar sobre su influencia en la vida humana y en la forma en que buscamos significado y propósito, este fenómeno parece influir en la forma en que las personas se relacionan con sus creencias y comunidades, creando nuevas formas de conexión y expresión.

La forma de condicionar el pensamiento es tácita, influir en el algoritmo y luego monitorearlo, el tono de tu voz, la expresión de tu cara y qué te moviliza, te da alegría o te angustia, en definitiva condicionar tus pensamientos.

La cantidad de hijos se reduce sensiblemente década tras década, desde la imposición del impuesto chino por tener más de un crío a la velada pero efectiva invitación a sonambulear en IG el efecto es contundente, menos relaciones sexuales igual a menos hijos, es este el efecto esperado, claro que no, su objetivo verdadero y no declarado es quitarle la experiencia de placer, en este caso el sexual.

“Manipulación de la información, vigilancia masiva y hacktivismo político y social, individuos a los que se mantienen pobres pero entretenidos, es más se los convence de que así debe ser, sin formación ni ética pero con celular de alta gama, sometidos a un delirante bombardeo informativo generado por sus propios pares que les impide el pensamiento crítico.”

La memoria y la verdad son a esta altura solo un cliché establecida por ChatGPT, fechas, hechos, próceres, documentos históricos, fotografías y libros registro del pasado, establecimiento del presente y construcción de un futuro que transitaremos sonambuleando, eso sí, con baterías cada vez más y más duraderas, no vaya a ser que sin conexión o con “low battery” confundamos los endebles y frágiles ideales y convicciones, despertemos del aletargamiento y nos reconozcamos como seres pensantes y con discernimiento.