
La realidad que nos rodea se compone de datos. No los vemos. No los percibimos. Pero están ahí. A nuestro alcance. Y aunque a veces parezcan lejanos o inabordables, la Ciencia de Datos nos permite acercarnos de una manera cada vez más eficiente.
En el presente digital que vivimos, los datos fluyen como nunca antes, y con ellos, una invaluable oportunidad para comprender el mundo que nos rodea. La Ciencia de Datos, ese poderoso conjunto de herramientas y técnicas que permite analizar datos masivos, se vuelve crucial. Esta disciplina se ha convertido en el faro que ilumina el camino hacia un conocimiento más profundo. Pero al contrario de lo que el imaginario colectivo percibe, es preciso conocer las preguntas correctas y además poder comunicarlas. Las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación se han convertido, en este sentido, en verdaderas Ciencias de Datos.
La Ciencia de Datos arroja luz sobre patrones y tendencias que de otro modo se perderían en el inmenso océano de información. Pero son las Ciencias Sociales las que tienen la capacidad de identificar correlaciones y causas subyacentes permitiendo comprender mejor el comportamiento humano, logrando anticipar tendencias e incluso diseñar políticas públicas más efectivas. La interoperabilidad de datos entre sistemas, la detección automatizada de comportamientos ciudadanos, el hallazgo de anomalías, el análisis del gasto público en tiempo real, la generación de algoritmos de comunicación personalizada y hasta el control y monitoreo de indicadores clave, son algunos casos en donde la transdisciplinariedad de las Ciencias Sociales enlaza con la Ciencia de Datos.
Pero no sólo es importante lograr comprender, resulta clave lograr comunicar. En este sentido, la Ciencia de Datos desempeña un doble rol. Por un lado, permite que los comunicadores adapten sus estrategias de manera precisa, logrando aumentar la efectividad de los mensajes, garantizando que todas las perspectivas sobre un tema sean consideradas. Por el otro, fomenta la toma de decisiones informadas. Las decisiones basadas en datos son más sólidas y efectivas. Esto es esencial en un mundo donde las consecuencias de nuestras acciones son globales.
Las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación desafían sesgos y prejuicios, trabajando con datos objetivos y algoritmos imparciales, con el objetivo de responder aquellas preguntas más oportunas y comunicando las respuestas de manera precisa.
Hoy resulta crítico poseer habilidades que reúnan el conocimiento del campo específico de estudio, las habilidades estadísticas y matemáticas que permitan elegir los mejores procedimientos para lograr hallazgos y, por último, aprovechar las herramientas computacionales que logran acelerar sustancialmente los procesos de análisis. Algunos de los perfiles laborales más buscados hoy son aquellos en donde predominen los conocimientos sociales y comunicacionales. Los cientistas sociales y de la comunicación con habilidades en ciencia de datos, tendrán una amplia gama de oportunidades profesionales.
El obstáculo hoy en día es poder procesar, analizar e interpretar datos. Convertirlos en información. Las ciencias sociales, así como la comunicación se han convertido en disciplinas transdisciplinarias, esencialmente colaborativas, que toman de la Ciencia de Datos lo que precisan para poder dar sentido a la información que debe ser extraída de un volumen cada vez mayor de datos. Todo es Dato, las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Comunicación, ya son Ciencia de Datos.
*Luciano Casiraghi es director del Programa en Ciencia de Datos en USAL
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