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Marcela Tálamo es propietaria de
Marcela Tálamo es propietaria de un estudio contable y de despacho aduanero (Foto: Movant Connection)

“Las empresas están invirtiendo en equipos que les permitan fabricar con materiales reutilizados y sustentables”, explica Marcela al referirse a una tendencia que gana fuerza en la región. La búsqueda de procesos más eficientes y amigables con el ambiente está impulsando un nuevo perfil importador, con operaciones que abarcan desde maquinaria textil y minera hasta tecnología para el reciclado plástico.

¿Qué industrias ves más activas hoy a nivel nacional?

La del plástico creció muchísimo. Todo lo vinculado al reciclado y la sustentabilidad está en auge. Se está trayendo mucha maquinaria para procesar y reutilizar materiales plásticos. Es una tendencia que llegó para quedarse, porque las empresas buscan adaptarse a normativas ambientales y optimizar procesos.

¿De qué países provienen las maquinarias para este rubro?

Las maquinarias plásticas, en general, vienen de China. Las textiles llegan desde China, Alemania e Italia. Por ejemplo, las agujas para máquinas de tejer se importan de Alemania, porque ya se probaron otras opciones y no dieron el mismo resultado. Hay rubros muy definidos en cuanto a su procedencia.

En ese contexto, ¿qué papel cumple el despachante como asesor de comercio exterior?

Es clave. Cuando uno ya tiene experiencia con ciertos productos, puede recomendar con seguridad. Si sé que un proveedor o una fábrica trabaja con calidad, lo recomiendo. Por ejemplo, conozco un usuario que importaba neumáticos de Japón y ahora los trae de China: el resultado fue excelente. Es importante poder orientar, siempre con información confiable.

¿Hasta qué punto te involucrás en la operativa logística?

Depende del caso. A veces algunas personas ya compran directamente la máquina en el exterior y solo necesitan el despacho. En otras oportunidades, uno puede ocuparse del contacto con proveedores o de coordinar transporte, sobre todo cuando se trata de cargas complejas. También se puede trabajar con empresas de camiones que ofrecen el traslado completo. Todo varía según el nivel de experiencia del importador.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de quienes importan o exportan?

Principalmente los costos. Cuando el cliente llega con un producto, lo primero que pregunta es cuánto le va a salir. En esos casos se hace un predespacho para estimar gastos, aunque hoy es difícil calcular con precisión por los distintos tipos de cambio y los costos dolarizados. Uno trata de ser lo más claro posible, pero no siempre es sencillo.

¿Qué ventajas ofrece el comercio regional dentro del Mercosur?

Brasil tiene muchas ventajas. Hay acuerdos que reducen o eliminan recargos para mercaderías provenientes del bloque, y eso facilita mucho las operaciones. Además, algunos productos que llegan desde Europa se embarcan primero en Brasil, lo que a veces hace más conveniente traerlos desde allí por cuestiones logísticas y de costos.

Refiriéndose a la industria del
Refiriéndose a la industria del plástico, Marcela comenta que "todo lo vinculado al reciclado y la sustentabilidad está en auge. Se está trayendo mucha maquinaria para procesar y reutilizar materiales plásticos" (Imagen: Shutterstock)

¿Cómo se decide entre el transporte marítimo o terrestre?

En general, el transporte marítimo es más económico. Pero depende de la ubicación del usuario. Si la mercadería va, por ejemplo, a Chaco, no conviene que llegue a Buenos Aires para luego volver a subir. En esos casos se buscan rutas más directas o se coordina con operadores locales.

¿Cómo se gestiona la logística fronteriza?

A veces se puede tercerizar la gestión en frontera por una cuestión de confianza y conocimiento local. La gente que trabaja en esas zonas tiene experiencia con los procedimientos y los contactos necesarios. Es fundamental apoyarse en equipos confiables para que todo fluya sin demoras.

Para cerrar, ¿qué tendencia destacarías hoy en el comercio exterior?

Sin dudas, el auge del reciclado y la maquinaria para plástico. Es un boom. Las empresas están invirtiendo en equipos que les permitan fabricar con materiales reutilizados y sustentables. Es una industria que combina innovación, conciencia ambiental y mucho movimiento logístico.