Guardar
La cadena láctea se consolida
La cadena láctea se consolida como un pilar logístico y económico del agro argentino, generando empleo, movimiento en rutas y puertos, y oportunidades de desarrollo regional (Foto: Shutterstock)

La cadena láctea argentina atraviesa un año de expansión sostenida. Entre enero y agosto de 2025, la producción acumulada de leche alcanzó 7.193 millones de litros, lo que representa un crecimiento interanual del 11%. El repunte productivo, junto con un mayor dinamismo en las exportaciones y en el consumo interno, consolida a este sector como uno de los motores del entramado agroindustrial y logístico nacional.

El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, informó que las exportaciones lácteas representaron el 25% de la producción total nacional, con 243.766 toneladas despachadas al exterior. En valor, los envíos alcanzaron USD 980 millones, un aumento del 13% interanual.

Crecimiento con impacto logístico

El incremento en la producción y el comercio exterior de productos lácteos está generando un mayor movimiento logístico a lo largo de toda la cadena de frío, desde los tambos hasta los puertos. La necesidad de garantizar la trazabilidad, la refrigeración y los tiempos de entrega impulsa inversiones en transporte especializado, centros de acopio y almacenamiento térmico.

En los principales polos productivos —Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos— las empresas intensifican la coordinación entre cooperativas, plantas industriales y operadores logísticos para mantener la eficiencia del flujo exportador. Los embarques de leche en polvo, quesos y suero requieren planificación precisa para cumplir con las ventanas logísticas hacia mercados de Asia, África y América Latina.

Según fuentes del sector, la mejora en la infraestructura vial y la disponibilidad de servicios logísticos adaptados a la cadena de frío han sido claves para sostener el ritmo exportador. A esto se suman innovaciones en el monitoreo digital de temperatura y trazabilidad, que permiten optimizar la conservación del producto en tránsito.

Exportaciones en expansión

El desempeño exportador confirma el avance en la diversificación de destinos y la consolidación de productos con mayor valor agregado. Leche en polvo entera, quesos semiduros y suero en polvo lideran los envíos, seguidos por la manteca y otros derivados industriales.

El crecimiento del 13% en valor exportado evidencia la competitividad del sector en los mercados internacionales, pese a la volatilidad de precios y la presión de costos logísticos globales. Las terminales portuarias del Gran Rosario y Buenos Aires concentran la mayor parte de los embarques, articulando con corredores terrestres que conectan las cuencas lecheras con los puntos de salida al exterior.

Este desempeño refleja un esfuerzo conjunto entre productores, industrias y organismos públicos para aumentar la eficiencia productiva y tecnológica. En los últimos años, la incorporación de sistemas automatizados de ordeñe, mejoras en la gestión de transporte y mayor digitalización en los procesos de despacho contribuyeron a reducir pérdidas y aumentar la competitividad logística.

La cadena láctea argentina atraviesa
La cadena láctea argentina atraviesa un año de expansión sostenida. Entre enero y agosto de 2025, la producción acumulada de leche alcanzó 7.193 millones de litros, lo que representa un crecimiento interanual del 11%(Foto: Shutterstock)

Demanda interna y equilibrio del sistema

Mientras las exportaciones ganan terreno, el mercado interno también muestra señales de consolidación. En los primeros ocho meses del año, el consumo de leche fluida aumentó un 5%, mientras que el de quesos creció cerca del 9%, impulsado por una mayor disponibilidad y estabilidad en precios.

Este equilibrio entre consumo interno y exportaciones es clave para mantener la continuidad operativa del sistema logístico, ya que garantiza el flujo constante de productos desde los centros de producción hacia los puntos de venta y distribución nacional.

Un eslabón estratégico del entramado agroindustrial

La cadena láctea se consolida como un pilar logístico y económico del agro argentino, generando empleo, movimiento en rutas y puertos, y oportunidades de desarrollo regional. Su crecimiento sostenido durante 2025 reafirma la importancia de seguir fortaleciendo la infraestructura y la conectividad que hacen posible la circulación eficiente de productos perecederos en todo el territorio.

Con una producción en alza, mayor consumo y expansión exportadora, la logística del sector lácteo se posiciona como pieza clave en la competitividad global del país y en la meta de agregar valor a las economías regionales.