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La Comunidad Andina (CAN), integrada
La Comunidad Andina (CAN), integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, ofrece a las empresas un marco de libre comercio que elimina aranceles y simplifica el intercambio (Imagen: Shutterstock)

El XIV Encuentro Empresarial Andino (EEA) dejó resultados que superaron los 17 millones de dólares en negocios inmediatos y expectativas de comercio, consolidando a la Comunidad Andina (CAN) como un espacio clave para el fortalecimiento de las cadenas de abastecimiento regionales.

Realizado en Montería, Colombia, el evento reunió a más de un centenar de empresarios y compradores internacionales, con un crecimiento del 47% respecto a la edición anterior.

Una plataforma para el abastecimiento regional

El EEA 2025 puso el foco en el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) y en industrias conexas. Este sector, intensivo en logística, requiere soluciones ágiles para asegurar la disponibilidad de alimentos, bebidas, insumos desechables, materiales de embalaje, mobiliario y artículos de dotación. La diversidad de rubros priorizados refleja la complejidad de las cadenas de suministro que se cruzan en este mercado.

De los resultados alcanzados, el 81% correspondió a alimentos y bebidas, mientras que el 19% estuvo ligado a manufacturas como productos de aseo personal, bolsas plásticas o de papel, contenedores desechables y mobiliario. Estos segmentos demandan procesos de distribución eficientes, con abastecimiento constante y capacidad para atender a consumidores finales de manera inmediata.

Zona de Libre Comercio: una ventaja competitiva

La CAN —integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú— ofrece a las empresas un marco de libre comercio que elimina aranceles y simplifica el intercambio. Esto representa una ventaja para las pymes y mipymes, que constituyen el 90% del tejido productivo de la región y generan seis de cada diez empleos.

El secretario general de la Comunidad Andina, Gonzalo Gutiérrez, destacó que el encuentro confirma el papel de esta plataforma en la internacionalización de las empresas andinas. “El EEA impulsa a nuestras pequeñas y medianas empresas a expandirse en un mercado sin barreras arancelarias, con oportunidades claras para ampliar sus cadenas de valor”, afirmó.

De cara a 2026, cuando
De cara a 2026, cuando el encuentro se traslade al Perú, el desafío será consolidar las tendencias emergentes: cadenas de suministro más sostenibles, plataformas digitales regionales y mayor participación de empresas lideradas por mujeres (Foto: CAN)

Bolivia, protagonista de la edición

Uno de los datos más llamativos de esta edición fue el protagonismo de Bolivia, que alcanzó intenciones de negocios por más de 7,3 millones de dólares, es decir, el 44% del total. Este resultado refleja cómo los productores bolivianos, incluidos aquellos organizados en asociaciones campesinas e indígenas, encuentran en este espacio una oportunidad para insertar sus bienes en cadenas de abastecimiento internacionales.

El viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Huáscar Ajata, señaló que la participación en la CAN “es uno de los mejores escenarios para el relacionamiento comercial”, y que estos encuentros permiten a pequeños productores iniciar un camino de internacionalización.

Sostenibilidad y digitalización en la agenda

Además del crecimiento comercial, el encuentro visibilizó tendencias que impactan en la logística y el abastecimiento regional. En Colombia se destacó la presencia de productos orgánicos y estrategias de sostenibilidad, mientras que Ecuador adelantó planes para impulsar una “Agenda Andina 360°” durante su Presidencia Pro Tempore.

Entre esas iniciativas figura el lanzamiento del Sello Verde Andino, que busca estandarizar prácticas sostenibles en los flujos de comercio, y la creación de un Marketplace regional, pensado para digitalizar las transacciones, ampliar la trazabilidad de los productos y abrir nuevas rutas de comercialización. Estos avances suponen un cambio en la forma en que las cadenas de abastecimiento se organizan, priorizando la eficiencia y la reducción del impacto ambiental.

Encadenamientos productivos y proyección

Para Perú, anfitrión de la próxima edición en 2026, el EEA se ha consolidado como un espacio para fortalecer encadenamientos productivos y alianzas estratégicas. Ricardo Limo, presidente ejecutivo de PROMPERÚ, subrayó que las pymes exportadoras “no solo fortalecieron su proceso de internacionalización, sino que también consolidaron alianzas comerciales que les permitirán proyectarse hacia mercados más lejanos y con mayor rentabilidad”.

Este tipo de dinámicas son fundamentales para que las mipymes, principales protagonistas de la economía andina, logren superar limitaciones de escala y accedan a esquemas de logística compartida, mejorando tiempos, costos y capacidad de llegada a consumidores en América Latina y el Caribe.

Una mirada al futuro

Con más de 500 citas de negocios en solo dos días, el EEA se ha consolidado como un hub regional que articula producción, transporte y distribución. A lo largo de sus 14 ediciones, iniciadas en 2012, acumula intenciones de negocios por 492 millones de dólares, evidenciando un crecimiento sostenido.

De cara a 2026, cuando el encuentro se traslade al Perú, el desafío será consolidar las tendencias emergentes: cadenas de suministro más sostenibles, plataformas digitales regionales y mayor participación de empresas lideradas por mujeres, que en esta edición representaron el 54% de los negocios alcanzados.