
El Apertura 2025 dejó una postal que rápidamente se convirtió en tema de conversación en redes sociales: la celebración de Tigres Femenil tras obtener su séptimo campeonato y la presencia destacada de Sabrina Enciso, exjugadora del América, en un momento que muchos aficionados interpretaron como una provocación para su antiguo club.
La futbolista, quien llegó a la escuadra regiomontana para este torneo, formó parte del grupo que festejó en el vestidor entonando a todo volumen “Mi Mayor Anhelo”, una melodía que durante años ha sido asociada al conjunto azulcrema.
Enciso se integró a Tigres luego de concluir su ciclo con el América durante el verano. Su salida coincidió con una etapa en la que mantuvo una relación sentimental con Alejandro Zendejas, jugador del equipo varonil. Ahora, apenas unos meses después de su llegada al plantel universitario, consiguió el título que tantas veces se le había resistido con su antiguo equipo, situación que generó una oleada de comentarios entre aficionados de ambos bandos.

El desenlace de la Final fue especialmente doloroso para el cuadro capitalino. En el encuentro de Ida, el América Femenil logró tomar una ventaja de tres goles que parecía encaminar la serie. Sin embargo, Tigres revirtió la historia con una actuación sólida en la Vuelta disputada en el Estadio Universitario, donde un marcador de 1-0 les permitió sellar el triunfo con un global de 4-3 para proclamarse campeonas nuevamente en el futbol femenil mexicano.
Con el título asegurado, la euforia se trasladó al vestidor. Allí, un video difundido masivamente muestra al plantel completo interpretando “Mi Mayor Anhelo” de Banda MS, tema que, aunque pertenece al ámbito musical, se convirtió con el paso de los años en una especie de himno no oficial para el América, especialmente durante la época en la que el club buscaba consolidar un tricampeonato. La canción ha acompañado celebraciones, pero también ha sido motivo de bromas por parte de rivales tras derrotas importantes.
En ese ambiente de júbilo, Sabrina Enciso destacó por su entusiasmo al cantar la melodía, lo que inmediatamente fue interpretado por miles de usuarios como un mensaje directo hacia las Águilas. Su presencia y su efusividad se volvieron virales en cuestión de minutos, alimentando la controversia en plataformas digitales.
Este tipo de situaciones no es nuevo para la afición azulcrema. Durante el verano anterior, el Toluca celebró su triunfo sobre el América entonando la misma canción en su vestuario, aprovechando el simbolismo que la melodía tiene para los seguidores del club. Ahora, fueron las Amazonas quienes retomaron la tradición para agregar un toque de ironía a su festejo tras conquistar otro campeonato.

