La Selección Mexicana Sub-17 inició su participación en el Mundial de Qatar 2025 con una derrota que complica sus aspiraciones en el Grupo F. En su primer encuentro, disputado el martes 4 de noviembre, el equipo dirigido por Carlos Cariño cayó 1-2 frente a Corea del Sur, en un duelo marcado por errores defensivos y escasa contundencia ofensiva.
El conjunto asiático se adelantó en el marcador al minuto 9 con gol de Koo Hyeonbin, aprovechando una desatención en la zaga mexicana. Aunque México logró empatar antes del descanso con una palomita de Aldo de Nigris al 43’, Corea del Sur retomó la ventaja al 48’ gracias a Ian Nam, quien definió tras una jugada colectiva que evidenció la fragilidad defensiva del Tri.
En el otro partido del grupo, Suiza goleó 4-1 a Costa de Marfil, lo que le permitió colocarse como líder por diferencia de goles. Con estos resultados, México se ubica en la tercera posición del Grupo F, sin puntos y con diferencia negativa. El equipo nacional necesita sumar en sus siguientes compromisos para mantenerse con vida en el torneo.

El segundo partido de México será ante Costa de Marfil el viernes 7 de noviembre a las 07:45 horas (tiempo del centro de México). Este encuentro representa una oportunidad clave para recuperar terreno, ya que el rival también llega sin unidades tras ser superado por Suiza. Una victoria permitiría al Tri mantenerse en la pelea por la clasificación a octavos de final.
El tercer y último duelo de la fase de grupos será ante Suiza, el lunes 10 de noviembre a las 05:30 horas. El conjunto helvético mostró gran contundencia en su debut, por lo que se perfila como un rival complicado para el cierre de la primera ronda. México deberá mostrar mayor solidez defensiva y efectividad en ataque si quiere superar esta etapa.
La participación mexicana en el Mundial Sub-17 se da en un contexto de renovación y apuesta por el talento joven. Carlos Cariño, exjugador profesional, ha buscado imprimir orden táctico y disciplina en el grupo, aunque el debut dejó en evidencia áreas por mejorar.

El torneo, que reúne a 48 selecciones por primera vez en su historia, se disputa en el moderno complejo Aspire Zone de Qatar y concluirá el 27 de noviembre.
Además de los resultados deportivos, este certamen representa una vitrina internacional para los jugadores mexicanos, quienes buscan consolidarse como futuras promesas del balompié nacional.
La exigencia táctica, el ritmo competitivo y la exposición mediática son factores que podrían marcar el desarrollo de esta generación. El cuerpo técnico confía en que el equipo reaccione ante la presión y logre una actuación destacada en los próximos compromisos.


