
El futbolista mexicano Ulises Dávila, exjugador de Chivas, Chelsea y capitán del Macarthur FC en Australia, se declaró culpable de participar en un esquema de amaño de partidos en la A-League, donde provocaba tarjetas amarillas intencionales para beneficiar apuestas ilegales.
La investigación reveló que Dávila lideró un grupo de jugadores que recibían instrucciones para ser amonestados en momentos específicos de los partidos.
El encuentro clave fue el 9 de diciembre de 2023 ante Sydney FC, donde él y sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus recibieron tarjetas bajo condiciones pactadas.
Según reportes judiciales, Dávila habría recibido hasta 200 mil dólares australianos por su participación. Fue señalado como el “capitán del esquema” por sus compañeros, quienes también enfrentan cargos. La liga australiana lo suspendió de forma indefinida, y el Macarthur FC rescindió su contrato de manera inmediata.
El caso se volvió aún más complejo por el contexto personal del jugador. Dávila atravesó una etapa difícil tras la muerte repentina de su esposa Lily Pacheco en 2022, lo que afectó su estado emocional y rendimiento deportivo.
Su defensa argumentó que el futbolista estaba en una situación vulnerable cuando fue contactado para participar en el fraude.
Actualmente, Dávila se encuentra en libertad bajo fianza, con la obligación de presentarse semanalmente ante autoridades en Maroubra, Nueva Gales del Sur.
La sentencia definitiva será dictada el 19 de diciembre de 2025, y podría enfrentar penas de prisión y prohibición permanente para ejercer como profesional.
La noticia ha generado reacciones en México y Australia, donde Dávila era considerado uno de los jugadores más talentosos de la liga. En 2021 fue elegido mejor jugador de la A-League, y su carrera incluía pasos por España, Portugal, Países Bajos y Nueva Zelanda.

Originario de Guadalajara, Jalisco, Dávila surgió de las fuerzas básicas del Club Deportivo Guadalajara, donde debutó en Primera División en 2008.
Su talento lo llevó a firmar con el Chelsea FC en 2011, convirtiéndose en el primer mexicano en pertenecer al club inglés, aunque nunca jugó oficialmente con el primer equipo. Fue cedido a equipos como Vitesse Arnhem (Países Bajos), Sabah FC (Malasia), Córdoba CF y Tenerife (España), además de militar en Pachuca y Santos Laguna en la Liga MX.
En 2019 emigró a Oceanía, donde brilló con el Wellington Phoenix y luego con Macarthur FC, consolidándose como figura en la A-League.
El caso se suma a una serie de investigaciones globales sobre fraude deportivo vinculado a apuestas, y representa una advertencia para ligas que buscan mayor transparencia y control sobre sus competiciones.