
El esperado combate entre Saúl “Canelo” Álvarez y Terence “Bud” Crawford se celebrará este sábado 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Estados Unidos. La velada, que dará inicio a las 19:00 horas tiempo del centro de México y será transmitida en vivo a través de Netflix, marcará un hecho histórico para el boxeo internacional en pleno mes patrio.
En disputa estará el campeonato indiscutido del peso supermediano, con los cuatro cinturones oficiales en juego: el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), además del reconocimiento de The Ring. Por primera vez, Terence Crawford, quien llega como retador oficial por parte de la OMB, buscará arrebatarle la supremacía al monarca mexicano.

La preparación de ambos pugilistas ha sido tema de debate en los últimos meses. Mientras que Álvarez mantuvo su tradicional rutina de trabajo, enfocada en resistencia, fuerza y defensa, Crawford enfrentó un proceso diferente. El estadounidense debió ajustar su dieta y entrenamiento para ascender de las 147 libras del peso wélter a las 168 libras requeridas para esta división. Este cambio generó opiniones divididas entre especialistas y aficionados, algunos de los cuales consideran que la transición podría afectar su rendimiento en el ring.
Pese a estas críticas, Crawford se ha mostrado confiado y ha asegurado estar listo para enfrentar al boxeador jalisciense. Su equipo ha destacado que la subida de peso le permitirá demostrar mayor potencia y consolidar su legado como uno de los peleadores más completos de la era moderna.

Por su parte, Saúl Álvarez llega con la experiencia de múltiples defensas exitosas y con la intención de reafirmar su condición como campeón indiscutido. Para el mexicano, este combate no solo representa un reto deportivo, sino también una oportunidad para hacer historia en un escenario emblemático ante miles de fanáticos.
La expectación crece a tan solo días del combate, con boletos agotados y millones de espectadores alistándose para presenciar una de las peleas más trascendentes del año. El Allegiant Stadium será testigo de un duelo que podría redefinir el panorama del boxeo mundial.