Cómo preparar el mejor gravy para tu cena de Navidad de manera sencilla en casa

Esta receta es esencial para darle a los platillos un toque más sofisticado y jugoso

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Foto: (Gemini IA)
Foto: (Gemini IA)

El gravy es uno de los acompañamientos más importantes en la cena de Navidad, ya que realza el sabor de platillos tradicionales como el pavo, el lomo, el pollo o incluso el puré de papa. Aunque muchas personas creen que su preparación es complicada, lo cierto es que hacer un gravy casero, delicioso y bien sazonado es más sencillo de lo que parece.

Con pocos ingredientes y algunos pasos básicos, puedes lograr una salsa espesa, brillante y llena de sabor que hará lucir cualquier mesa navideña. El secreto de un buen gravy está en aprovechar los jugos de la carne, equilibrar bien los condimentos y controlar la textura.

La cena de Navidad suele
La cena de Navidad suele ser una mezcla de sabores que reúne a toda la familia. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ingredientes

  • 2 tazas de caldo de pollo o res (preferentemente caliente)
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • ½ taza de jugos del pavo o carne asada
  • 1 diente de ajo finamente picado (opcional)
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • ½ cucharadita de tomillo o romero (opcional)

Preparación paso a paso

  1. Derretir la mantequilla: En una sartén o cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla. Si deseas un sabor más intenso, agrega el ajo picado y sofríelo ligeramente hasta que desprenda su aroma, cuidando que no se queme.
  2. Formar el roux: Añade la harina de trigo a la mantequilla derretida y mezcla constantemente con un batidor de globo o cuchara de madera. Cocina por uno o dos minutos para eliminar el sabor a harina cruda. Esta base será la responsable de espesar el gravy.
  3. Incorporar los líquidos: Vierte poco a poco el caldo caliente, sin dejar de mover, para evitar grumos. Posteriormente, agrega los jugos de la carne asada, que aportarán un sabor profundo y característico.
  4. Sazonar: Añade sal, pimienta y las hierbas de tu elección. Reduce el fuego y deja cocinar de 5 a 10 minutos, removiendo constantemente, hasta que el gravy espese y tenga una textura suave y aterciopelada.
  5. Ajustar la consistencia: Si queda muy espeso, puedes agregar un poco más de caldo; si está muy líquido, deja cocinar unos minutos adicionales hasta alcanzar la consistencia deseada.
Receta fácil para hacer un
Receta fácil para hacer un gravy perfecto y sin complicaciones. Foto: (Gemini IA)

Para un sabor más intenso, puedes colar los jugos del pavo y retirar el exceso de grasa antes de agregarlos. Si buscas un toque especial, añade unas gotas de salsa inglesa o un chorrito de vino blanco. También es importante probar y ajustar la sazón antes de servir.

El gravy debe servirse caliente, recién hecho, para que conserve su textura y sabor. Es ideal para acompañar carnes, rellenos y purés, convirtiéndose en el complemento estrella de la cena.