
El atole es una de las bebidas tradicionales más queridas de la gastronomía mexicana, especialmente durante la temporada de frío. Su textura espesa, sabor reconfortante y facilidad de preparación lo convierten en el acompañante ideal para desayunos, cenas ligeras o reuniones familiares. Entre las múltiples versiones que existen, el atole de dulce de leche destaca por su sabor cremoso y dulce, perfecto para quienes buscan un toque diferente y delicioso sin perder la esencia de esta bebida ancestral.
El dulce de leche, conocido por su sabor acaramelado y suave, se integra perfectamente con la base del atole, dando como resultado una bebida aromática, espesa y muy reconfortante. Además, su preparación es sencilla y no requiere ingredientes difíciles de conseguir, por lo que puede elaborarse fácilmente en casa.

Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- ½ taza de dulce de leche
- 3 cucharadas de fécula de maíz (maicena)
- ½ taza de agua
- 1 raja de canela
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Una pizca de sal
Preparación paso a paso
- Disolver la fécula: En un recipiente aparte, mezcla la fécula de maíz con la media taza de agua hasta que no queden grumos. Este paso es importante para lograr una textura suave y uniforme.
- Calentar la leche: En una olla a fuego medio, vierte el litro de leche junto con la raja de canela y la pizca de sal. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue o se queme.
- Agregar el dulce de leche: Cuando la leche esté caliente (sin llegar a hervir), añade el dulce de leche y mezcla constantemente hasta que se disuelva por completo. En este punto, el aroma comenzará a intensificarse.
- Espesar el atole: Incorpora poco a poco la mezcla de fécula disuelta, sin dejar de mover. Es fundamental remover constantemente para evitar grumos y lograr la consistencia característica del atole.
- Cocinar y aromatizar: Cocina a fuego medio-bajo durante 10 a 15 minutos, hasta que el atole espese. Si lo deseas, añade la esencia de vainilla para potenciar el sabor.
- Servir caliente: Retira la raja de canela y sirve inmediatamente en tazas o jarros.

Puedes ajustar la cantidad de dulce de leche según qué tan dulce lo prefieras. Si buscas una versión más ligera, también puedes usar leche semidescremada o vegetal, como leche de almendra o avena, aunque el sabor cambiará ligeramente. Para una presentación especial, espolvorea un poco de canela molida o acompaña con pan dulce o galletas.
El atole de dulce de leche es una excelente opción para consentir a la familia en días fríos o sorprender a tus invitados con una bebida tradicional reinventada. Su sabor suave y cremoso lo convierte en una alternativa perfecta para disfrutar en cualquier momento del día, manteniendo viva una de las tradiciones más reconfortantes de la cocina mexicana.


