
Las emociones desbordaron el ambiente en La Granja VIP cuando Alberto del Río, mejor conocido como “El Patrón” vivió un esperado reencuentro virtual con sus hijos. La producción del reality permitió que el capataz principal accediera a una videollamada especial, en la que la distancia no evitó que el lazo familiar se hiciera patente.
Fue entonces que el luchador mexicano, que se ha mantenido como figura central del programa, rompió en llanto tras ver en pantalla a sus tres hijos, Joseph, Stephanie y Sophie, reconociendo ante las cámaras el impacto emocional del momento.
La sorpresa fue anunciada durante la transmisión del programa. Mientras participaba en una dinámica impulsada por la producción, recibió la invitación para ingresar al área de entrevistas. Antes de entrar El Patrón ya estaba llorando sin poder contenerse. Y el ambiente cambió completamente al encontrarse frente a las imágenes de sus hijos.
El luchador dirigió palabras a sus hijos que reflejaron la carga afectiva del encuentro: “¡Ay, hijos míos, mis bebés, cómo están! Los extraño mucho”, expresó, mientras el rostro evidenciaba la conmoción por el breve reencuentro.

Durante el enlace, los hijos de Del Río aprovecharon el espacio para dedicar mensajes de apoyo. “Estoy muy orgulloso de ti, a ganar esto”, dijo Joseph. Stephanie y Sophie compartieron su admiración por la participación de su padre y reiteraron el respaldo desde casa. “Yo siempre te veo en la tele, lo estás haciendo muy bien y te amamos”, declararon sus pequeñas hijas.
Estas palabras se sumaron a la atmósfera de emotividad que caracterizó ese segmento del programa, donde la familia quedó en el foco de atención ante una audiencia que sigue de cerca el desempeño de los candidatos.
El luchador, consciente de que su permanencia en el reality responde al deseo de brindar un futuro mejor para su familia, expresó: “Quiero que sepan que estoy muy orgulloso de los tres, los amo y los extraño cada día a cada minuto, y sé que ustedes entienden que estoy aquí por ustedes, que estoy trabajando para que sean felices. Los veo más grandes, ya están más grandes”, aseguró del Río.

Con la voz entrecortada, compartió la impresión de ver el crecimiento de sus hijos durante la competencia.
La reacción dentro de la casa no tardó en hacerse sentir. Al regresar a la zona común, Alberto Del Río mostró las secuelas emocionales del encuentro, con lágrimas en el rostro y una actitud diferente.


