
Senadoras, especialistas y activistas, entre ellas Olimpia Coral Melo, coincidieron en la urgencia de visibilizar la violencia digital contra las mujeres y a su vez, legislar en contra de este tipo de agresión en específico, que afecta a 10.6 millones de mexicanas, a partir de los 12 años, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el foro legislativo “La violencia digital contra niñas y mujeres en México”, celebrado en el Senado de la República, Alejandra Barrales, legisladora de Movimiento Ciudadano, enfatizó la necesidad de construir un marco jurídico que permita a las víctimas de ciberacoso denunciar este problema y, al mismo tiempo, erradicarlo.
Barrales detalló que, entre las mujeres víctimas de ciberacoso en 2024, el 32 por ciento recibió mensajes ofensivos, el 29% insinuaciones o propuestas sexuales, el 27% material con contenido sexual, el 21% llamadas ofensivas y el 18% rastreo de cuentas en internet.
Subrayó además, que solo uno de cada diez casos se denuncia, lo que evidencia la necesidad de una mayor visibilidad y mecanismos de protección eficaces.
Juanita Guerra Mena, senadora del Partido Verde Ecologista de México, consideró indispensable construir un ecosistema digital seguro y justo, libre de impunidad e insistió en que no es un hecho aislado, sino una extensión de las violencias patriarcales que dañan la vida y dignidad de millones de niñas y mujeres.
Señaló que para atender este fenómeno se requiere legislación, tecnología, inversión pública y participación activa de la sociedad.
La diputada Anayeli Muñoz Moreno, de Movimiento Ciudadano, destacó la urgencia de leyes concretas y contundentes que permitan romper paradigmas y hagan frente a los grupos que, de manera organizada, atacan en línea a mujeres que defienden sus derechos y alzan la voz.
Advirtió que estos ataques responden a una reacción de sectores que perciben el avance de los derechos de las mujeres como una amenaza.
Por su parte, la abogada penalista y activista Alexia Cortez recordó que “lo virtual es real”, pues muchas actividades cotidianas se realizan ya en el espacio digital, lo que incrementa los riesgos.
Cortez propuso fortalecer la legislación, definir con claridad los tipos penales para hacer más fácil la denuncia y aplicar políticas preventivas para todas las formas de violencia digital.
La profesora Iliana Palafox Luévano, de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, subrayó que la responsabilidad siempre recae en quien ejerce la violencia, aunque llamó a educar a las nuevas generaciones en el uso seguro de las redes sociales y fomentar entornos en línea libres de violencia, inclusivos y favorables para el aprendizaje.
En este espacio, las voces coincidieron en la urgencia de dotar al país de leyes claras y modernas, así como de una comprensión social profunda de la violencia digital, que permita combatirla en todos sus ámbitos y brindar a niñas y mujeres ambientes seguros, tanto en la vida digital como fuera de ella.


