El lanzamiento de un vaso coleccionable de edición limitada en una reconocida cadena internacional de cafeterías desató en México un fenómeno que combinó filas nocturnas, apertura anticipada de tiendas, filtros de compra y un mercado de reventa que escaló hasta los 5 mil pesos, replicando —e incluso superando— lo ocurrido previamente en Estados Unidos.
Desde horas antes de su salida oficial, clientes comenzaron a formarse afuera de distintas sucursales con la intención de asegurar una de las piezas más esperadas del año. En algunas ciudades, incluso, hubo personas que acamparon desde la madrugada para garantizar su turno.
El vaso comenzó a estar disponible en algunas tiendas del país a partir del pasado lunes 1 de diciembre, inicialmente solo para usuarios Gold del programa de lealtad de la cadena, mientras que la venta al público en general se abrió este 2 de diciembre.
Venta limitada y filtros estrictos
La empresa informó que solo se permitiría la compra de una pieza por cliente, con un precio oficial de 869 pesos, además de exigir la compra obligatoria de una bebida grande o venti como requisito para poder adquirir el vaso.
También se detalló que la producción fue estrictamente limitada a 37 mil 472 piezas a nivel nacional, con una distribución variable según cada sucursal, la cual recibió en promedio entre 45 y 50 unidades.

La cadena advirtió además que no habría reposición una vez agotado el inventario, lo que elevó aún más la presión entre coleccionistas y clientes frecuentes.
Debido a la alta demanda, el 1 de diciembre las tiendas abrieron 30 minutos antes de lo habitual. Para quienes no alcanzaron el producto, se ofreció un cupón del 40% de descuento en mercancía de temporadas anteriores.
Para acceder a la primera ronda de venta, los compradores debían contar con un cupón exclusivo para usuarios Gold, el cual solo se obtiene con cierto nivel de consumo mensual. Además, cada persona debía validar su identidad con INE y pasar por un filtro previo antes de llegar a caja.
A pesar de estas medidas, las sucursales se vieron completamente rebasadas, ya que la demanda superó ampliamente el inventario disponible.
Reventa inmediata y precios inflados
Tras agotarse en cuestión de minutos, el vaso se convirtió en un artículo de reventa casi inmediata. Grupos de coleccionistas, redes sociales y plataformas digitales comenzaron a ofrecerlo con precios que duplicaron e incluso triplicaron su costo original.

Algunos usuarios reportaron que personas que lograron formarse cobraban hasta mil pesos adicionales solo por hacer la fila. En otros casos, las ofertas por el vaso oscilaban entre 2 mil y 2 mil 500 pesos, dependiendo de la ciudad y la urgencia del comprador.
En sitios de internet especializados en compra-venta, ya se ofertan estos vasos desde los 2 mil hasta los 5 mil pesos, convirtiéndose en uno de los productos promocionales más codiciados del año.
El fenómeno también desató debate en redes sociales, donde mientras algunos celebran haber obtenido el artículo, otros critican el acaparamiento, la especulación y la rápida formación de un mercado negro impulsado por la alta demanda y la baja disponibilidad.


