
La Ciudad de México se prepara para despedirse de uno de sus espacios culturales más emblemáticos: el Teatro Manolo Fábregas, ubicado en la colonia San Rafael.
Tras décadas de historia y una placa reciente que anuncia su demolición, el recinto —conocido como “El Teatro de los Teatros”— cerrará el ciclo de vida que comenzó hace 60 años, marcando un hito para el arte escénico nacional.
¿Cuál fue la primera obra del Teatro Manolo Fábregas?

Fue el 18 de febrero de 1965 cuando el teatro abrió sus puertas por primera vez, coronando el sueño del actor y productor Manolo Fábregas, quien construyó el recinto tras años de experiencia en cine, televisión y teatro mexicano.
Cualquier miércoles fue la primera obra en inaugurar el escenario, con un reparto de lujo encabezado por Fernando Soler, Silvia Pinal, Marilú Elízaga y el propio Manolo Fábregas.
El evento contó además con la presencia de María Félix, quien cortó el listón y dejó en claro el carácter estelar que tendría el espacio desde sus inicios.
Esta obra marcó el inicio de una era dorada para el teatro musical y la comedia en México. A partir de ese momento, el teatro fue hogar de grandes historias y figuras de la talla de Libertad Lamarque, Ángel Garasa, Mauricio Garcés, Julieta Egurrola y Mario Iván Martínez, entre otros.
¿Cuál fue la última obra del Teatro Manolo Fábregas?

Seis décadas y una revolución cultural después, el Teatro Manolo Fábregas vivió su última noche apoteósica con la puesta en escena de Todo el mundo habla de Jamie en 2023.
Este musical, adaptación del éxito británico contemporáneo, fue el telón final para un recinto que resistió crisis económicas, modas cambiantes y el auge tanto de la tecnología, como del fenómeno de la gentrificación.
Sin embargo, el teatro llevaba años enfrentando problemas de operación, falta de recursos y deterioro físico. Los vecinos y la comunidad artística observaban cómo el recinto, lleno de historia, caía en el abandono, grafiteado, con residuos y convertido en refugio informal.
Entre 2014 y 2017 se intentó una rehabilitación, pero la economía del espectáculo hizo cada vez más insostenible su funcionamiento.
Cerrado, marcado y listo para la demolición

La polémica por su demolición comenzó cuando apareció una manta oficial, con sellos del gobierno de la Ciudad de México y la alcaldía Cuauhtémoc, la cual anunciaba : “Demolición total de 2,352.86 metros cuadrados de construcción”, extendiéndose de planta baja a primer nivel. Junto a esto, la Cédula de Publicitación Vecinal detal-la que del 21 de noviembre al 11 de diciembre los vecinos pueden presentar manifestaciones de inconformidad.
El Teatro Manolo Fábregas, en sus mejores años, fue también centro neurálgico para proyectos impulsados por la familia Fábregas, la ANDA y productores independientes. Operado durante décadas por esta dinastía, fue testigo de épocas de oro, encuentros icónicos y reinvenciones de la escena mexicana.
Aunque la demanda ciudadana y la nostalgia cultural despiertan preguntas sobre el futuro del predio, el proceso de demolición está en marcha, marcando el final de una historia iniciada con Cualquier miércoles y cerrada, en el último destello de luces, con Todo el mundo habla de Jamie.

