
Las tensiones en torno a la iniciativa de Ley de Aguas se han visto marcadas por las últimas declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum acerca de la postura del diputado Rubén Moreira Valdez, quien ha advertido que el proyecto actualmente en debate no responde a las necesidades del sector agrícola ni garantiza una gestión más equitativa de los recursos.
“Sí, ridículo, no es un asunto personal, digo, ridículo el argumento, no es cierto, él sabe. Si hay un error que se corrija, que diga públicamente si está a favor del acaparamiento del agua”, expresó Sheinbaum desde la Mañanera del Pueblo en Palacio Nacional.
Moreira asegura que hay contrapropuesta en materia de Aguas
Durante un encuentro con la prensa en el recinto legislativo este 26 de noviembre de 2025, Moreira Valdez abordó los señalamientos de la presidenta, subrayando: “La autoridad debe decirnos quiénes están acaparando. Segundo, ese acaparamiento, si fue legal o ilegal”, mostrando escepticismo respecto a la claridad y transparencia del diagnóstico oficial.
En relación a los efectos para la agricultura, el legislador criticó que la propuesta de la mayoría morenista carece de mecanismos efectivos para impulsar la productividad en el campo: “Nos dicen que quieren que haya, pues, distritos de riego, que se produzca. Pues creo que eso todos lo queremos. El problema es que la ley que se está presentando... no nos lleva exactamente a que haya mayor producción”, enfatizó.
Aclaró que el debate trasciende las disputas políticas personales, pues concierne al bienestar general. Según sus palabras, si existen reservas sobre el proyecto, en el Congreso existen alternativas: “Si llega una propuesta, aquí puede haber contrapropuestas para que el país tenga lo mejor”.

Derecho al Agua se encuentra establecido desde 2012 en la Constitución Política
Abordando el marco constitucional, Moreira Valdez recordó que el derecho al agua se reconoce en la carta magna desde 2012. Sobre el consumo, especificó que “el agua para consumo humano no supera el ocho por ciento del requerimiento nacional” y denunció el desperdicio en la capital: “En el caso de la Ciudad de México, el 40 por ciento del agua que entra a la red se tira”.
Añadió que asegurar el derecho al agua debe ir de la mano con proteger el derecho a la alimentación, ya que priorizar uno por encima del otro podría generar tensiones sociales innecesarias.
El coordinador del PRI sostuvo que la discusión debe considerar la compleja realidad nacional: “En México hay más de 32 realidades”. Destacó también la falta de consenso con sectores clave, como los ganaderos y la industria minera.
Contradicciones en la Ley de Aguas planteada por Sheinbaum y la Constitución
Entre sus principales preocupaciones figura la posible contradicción entre la nueva ley y la Constitución, en especial por restricciones a la captación de agua de lluvia: “El artículo 27 constitucional no dice que hay una parte de agua que es propiedad de las personas. La que se acumule por la lluvia. Pues ahora resulta que esta ley dice que no, que tienes que pedir permisos. Entonces, contradice la Constitución”.
Mientras la economía atraviesa una etapa de bajo crecimiento, Moreira defendió la necesidad de crear normas con respaldo amplio: “Lo más prudente es que se construyan leyes en las que haya la mayor parte de consensos”.
No solo el tema del agua centró las críticas del diputado. Sobre la regulación de vapeadores, calificó la propuesta como demasiado severa, calificando de “populismo punitivo” la imposición de sanciones extremadamente altas. “En lugar de traer seguridad, traen injusticias”, sentenció, cuestionando la constitucionalidad de sancionar penalmente a consumidores: “Lo que me preocupa de todo esto es querer meter a la cárcel a la gente que puede tener una adicción y con presión alta”.


