
Autoridades federales y estatales detuvieron en Uruapan a Jaciel Antonio “N”, alias El Pelón, señalado como reclutador de personas en centros de rehabilitación para integrarlas a células delictivas pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con labores de inteligencia, el detenido habría participado en la captación de jóvenes que posteriormente eran utilizados para tareas de sicariato y distribución de droga.
Según información corroborada por Infobae México, Jaciel Antonio “N”, de 36 años, habría reclutado a Víctor Manuel “N” y Fernando Josué “N”, ambos ya fallecidos, quienes participaron en el homicidio de Carlos Manzo, exalcalde de Uruapan asesinado el pasado 1 de noviembre.
Las autoridades señalaron que el detenido fungía como enlace entre grupos delictivos y centros de rehabilitación, de donde sustraía a personas en condición vulnerable para integrarlas a organizaciones criminales que disputan el control territorial en la región.

La captura ocurrió como parte del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, durante un operativo conjunto en el que participaron la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General de la República, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
Tras la detención, las instituciones participantes reiteraron que continuarán trabajando de manera coordinada para capturar a todos los responsables del asesinato del alcalde y reducir la incidencia delictiva en Uruapan, uno de los municipios más violentos del estado.
El detenido fue puesto a disposición de la autoridad ministerial correspondiente, donde se definirá su situación jurídica en las próximas horas.
Asesinato de Carlos Manzo reveló todo un entramado del CJNG
El asesinato del expresidente de Uruapan, Carlos Manzo, presuntamente fue originado por Ramón Álvarez Ayala, alias El R1, uno de los hombres más cercanos a Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, y posible segundo al mando de todo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

De acuerdo con información presentada el pasado 19 de noviembre por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, fue el encargado de planificar y dar las órdenes a tres personas más de vigilar y posteriormente asesinar a Carlos Manzo.
Harfuch también confirmó en conferencia de prensa que las investigaciones todavía no concluyen y que habrá más detenidos tras el ataque hacia el expresidente de Uruapan, sin embargo, no dio más detalles de los posibles implicados.
La estructura criminal del CJNG detrás del asesinato
Según la investigación federal presentada por García Harfuch, la orden de “ejecutarlo estuviera con quien estuviera” fue transmitida de Ramón Álvarez, El R1, hacia Jorge Armando “N”, El Licenciado, mismo que pasó la indicación al resto de la célula, integrada por:
- Ramiro “N”, coordinador en campo y reclutador de sicarios, asesinado el pasado 10 de noviembre en la carretera Uruapan-Paracho
- Fernando Josué “N”, acompañante del tirador, quien también fue asesinado el pasado 10 de noviembre junto a Ramiro “N”
- Víctor Manuel “N”, agresor material abatido tras disparar contra el exalcalde

Según información proporcionada por el Gabinete de Seguridad, los asesinatos de los dos apuntarían a un corte de las investigaciones por parte de los autores intelectuales del asesinato de Carlos Manzo, sin embargo, al encontrar los cuerpos de los dos presuntos implicados se localizaron sus teléfonos, los cuales fueron asegurados y sometidos a análisis.
“El R1″ sería pieza clave para la investigación, ya contaba con historial delincuencial
Ramón Álvarez, alias El R1, uno de los líderes de mayor jerarquía dentro del CJNG, inició su carrera criminal en 2002 dentro del extinto Cártel del Milenio. Tras la caída de esa organización, se integró al proyecto criminal de El Mencho, con quien mantuvo cercanía y ascendió rápidamente.
Fue detenido por primera vez en 2012, junto con sus hermanos Rafael, alias El R2, y Jesús Santiago Álvarez Ayala, pero quedó en libertad en noviembre de 2022 tras ser absuelto por una jueza federal, lo que provocó indignación en autoridades. Desde entonces consolidó su dominio en Uruapan, donde creó la célula de Los Cannabis, considerada la estructura criminal detrás del asesinato de Manzo.


