El secreto poco conocido para revertir el hígado graso: por qué combinar magnesio y potasio puede ser la pieza clave

Diversas investigaciones coinciden en que la mezcla de ambos minerales tiene un impacto positivo en la metabolización de las grasas en el organismo

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Esta condición afecta a aproximadamente
Esta condición afecta a aproximadamente el 25% de la población mundial. Foto: (iStock)

Como es bien sabido, el hígado graso, científicamente conocido como esteatosis hepática, es una condición que se caracteriza por la acumulación de grasa en dicho órgano.

Este trastorno suele originarse por desequilibrios alimentarios, exceso de peso, resistencia a la insulina, colesterol elevado, diabetes tipo 2 o consumo excesivo de alcohol.

En este sentido, se sabe que la alimentación es clave en su combate y diversos estudios han encontrado que la combinación de magnesio y potasio brinda mejoras en el metabolismo de lípidos y azúcares que pueden ser particularmente benéficas en el combate del hígado graso.

Esta dupla mineral se perfila como una estrategia prometedora para quienes buscan revertir o controlar la esteatosis hepática a través de la alimentación y el estilo de vida y aquí te contamos la razón.

La evolución del hígado graso
La evolución del hígado graso puede derivar en inflamación, fibrosis o cirrosis, comprometiendo funciones esenciales como la desintoxicación y el procesamiento de nutrientes. (Foto: Infobae México/ Jesús Aviles)

Por qué el magnesio y potasio pueden ser dos minerales clave en el combate del hígado graso

Como mencionamos, el interés por el magnesio y el potasio ha crecido debido a su relación con parámetros metabólicos clave.

Y es que diversos estudios, han demostrado que una mayor ingesta dietética de magnesio y potasio se asocia con un menor porcentaje de grasa corporal, especialmente en personas con tolerancia a la glucosa deteriorada.

El magnesio participa en numerosos procesos enzimáticos y resulta esencial para el metabolismo de la glucosa y el funcionamiento de la insulina. Además, desempeña un papel en el equilibrio oxidativo del organismo, un aspecto relevante dado que la obesidad incrementa el estrés oxidativo.

Por su parte, el potasio muestra una relación inversa con el índice de masa corporal y la cantidad de grasa corporal. También contribuye al mantenimiento de la masa muscular, lo que repercute en la regulación del metabolismo y el uso eficiente de la energía.

Un estudio publicado en Frontiers observó que una proporción adecuada entre sodio y potasio favorece el control del peso. La combinación de estos dos minerales ha sido evaluada en pacientes con diabetes tipo 2 para analizar su impacto en la hiperlipidemia, un trastorno caracterizado por niveles elevados de lípidos en sangre.

Una reducción en el peso
Una reducción en el peso corporal es vital para combatir el hígado graso (Imagen Ilustrativa Infobae).

Por otro lado, en un ensayo de sesenta días, se registró una reducción significativa en los niveles promedio de colesterol en los grupos que recibieron magnesio y potasio, según la investigación publicada en la revista de Endocrinology, Diabetes & Metabolism.

Aunque algunos grupos experimentaron una disminución más marcada con potasio solo, la combinación de ambos minerales arrojó resultados estadísticamente relevantes en la reducción del colesterol total.

Cuáles son los alimentos que pueden ayudar a incrementar mi consumo de magnesio y potasio

Las recomendaciones oficiale establecen que las mujeres adultas deben consumir entre 310 y 320 miligramos diarios de magnesio, mientras que los hombres requieren entre 400 y 420 miligramos; sin embargo, la mayoría de los adultos no alcanza estos valores, según diversos estudios nutricionales.

Algunos alimentos aportan cantidades significativas de ambos minerales, lo que simplifica la planificación dietética.

Por ejemplo, una taza de habas cocidas contiene 80 miligramos de magnesio y 955 miligramos de potasio, mientras que una papa entera sin piel ni semilla aporta 73 miligramos de magnesio y 1.070 miligramos de potasio.

Una taza de arroz integral cocido ofrece 78 miligramos de magnesio y 174 miligramos de potasio.