
El hígado graso, conocido médicamente como esteatosis hepática, es una condición en la que se produce una acumulación excesiva de grasa en las células del hígado, lo cual puede producir inflamación en el órgano y un deterioro progresivo.
Es por ello que es importante implementar un cambio de hábitos en cuanto se lleve a cabo un diagnóstico, algo que es posible mediante un cambio de hábitos, de alimentación y de estilo de vida.
Pero, además de una alimentación saludable, es posible recurrir a remedios naturales para acelerar aún más el proceso de reversión y uno de los más socorridos suele ser la ingesta diaria de ciertas infusiones cuyas propiedades facilitan la mejoría del hígado.
En este caso, tenemos te damos la recomendación de tres tés cuyas propiedades son las más reconocidas para el revertir esta condición, de acuerdo con información de la Escuela de Medicna de la Universidad de Pensilvania.

Beneficios del té de menta
- Propiedades antioxidantes: La menta contiene compuestos como flavonoides y mentol, que ayudan a reducir el estrés oxidativo y protegen a las células del daño causado por los radicales libres.
- Estimulación de la producción de bilis: El consumo de menta puede favorecer la producción y el flujo de bilis, lo que facilita la digestión de las grasas.
- Efectos antiinflamatorios: Algunos componentes de la menta tienen acción antiinflamatoria que puede beneficiar al tejido hepático.
- Mejora del proceso digestivo: Al aliviar síntomas como indigestión o sensación de pesadez, el té de menta puede favorecer un mejor metabolismo de nutrientes y grasas.

Beneficios del té verde
- Reducción de la acumulación de grasa en el hígado: Las catequinas, especialmente el galato de epigalocatequina (EGCG), presentes en el té verde, demostraron en estudios reducir el almacenamiento de grasa en las células hepáticas.
- Propiedades antioxidantes: El té verde posee compuestos que combaten el estrés oxidativo, un factor relacionado con el daño hepático y la progresión del hígado graso.
- Mejora de los marcadores de función hepática: Algunos ensayos clínicos reportaron mejoras en enzimas hepáticas como la ALT y la AST en personas con hígado graso tras el consumo regular de té verde.
- Apoyo a la pérdida de peso: El té verde puede contribuir al control del peso corporal y la reducción de grasa abdominal, que son pilares en el tratamiento del hígado graso.
- Efecto antiinflamatorio: Los antioxidantes del té verde también pueden disminuir procesos inflamatorios asociados al daño hepático.

Beneficios del té de cardo mariano
- Protección de las células hepáticas: La silimarina ayuda a estabilizar las membranas celulares del hígado, lo que limita el ingreso de toxinas y reduce el daño celular.
- Acción antioxidante: Este compuesto neutraliza los radicales libres, lo que disminuye el estrés oxidativo, un componente clave en la progresión del hígado graso.
- Efecto antiinflamatorio: La silimarina modula la inflamación en el tejido hepático, favoreciendo la recuperación del órgano.
- Mejora de la función hepática: Estudios describen una posible reducción de enzimas hepáticas elevadas en personas con hígado graso tras el consumo regular de productos derivados del cardo mariano.
- Estimulación de la regeneración hepática: La silimarina podría fomentar la reparación y regeneración de las células hepáticas dañadas.

Cómo tomar estas infusiones para combatir el higado graso
Recuerda que el consumo de infusiones de té verde, té de menta o té de cardo mariano como complemento en el manejo del hígado graso debe realizarse de forma moderada y siguiendo ciertas pautas generales:
Té verde
- Dosis habitual: 2 a 3 tazas diarias.
- Preparación: Colocar 1 cucharadita (aproximadamente 2 g) de hojas de té verde en una taza con agua caliente (80-85 °C) y dejar reposar entre 2 y 3 minutos.
- Precauciones: Evitar el exceso, ya que altas cantidades pueden causar molestias digestivas o interacción con medicamentos.
Té de menta
- Dosis habitual: 1 a 2 tazas diarias.
- Preparación: Infusionar 5 a 10 hojas frescas o 1 cucharada de hojas secas en una taza de agua hirviendo, dejar reposar 5 minutos y colar.
- Precauciones: Puede causar acidez en personas sensibles; evitar en casos de reflujo.
Té de cardo mariano
- Dosis habitual: 1 a 2 tazas diarias.
- Preparación: Colocar 1 cucharada de semillas trituradas en una taza de agua hirviendo, dejar reposar 5 a 10 minutos y filtrar.
- Precauciones: Consultar previamente con un profesional de salud, sobre todo si se consumen medicamentos, debido a posibles interacciones. No se recomienda en embarazo o lactancia sin supervisión médica.
Es importante mencionar que si se acompaña de un cambio en la alimentación las mejorías en el hígado pueden comezar a verse desde las primeras tres semanas aunque es vital continuar con la alimentación y el consumo de alguna de las infusiones durante varios meses para poder revertir la condición en su totalidad.
Las infuiones tienen mejor efecto en las primeras etapas del hígado graso.


