
Las opciones de postres frescos y ligeros continúan ganando popularidad gracias a una tendencia cada vez mayor de buscar alternativas saludables para el consumo cotidiano. La elaboración casera de helado, una tradición familiar en muchos hogares, se adapta a estas preferencias mediante versiones con bajo contenido de grasas y sabores que conservan su atractivo.
Entre las variedades favoritas, el helado de galleta bajo en grasas destaca por su sabor agradable y su facilidad para ser preparado con ingredientes accesibles. Esta propuesta ofrece una alternativa refrescante y sencilla, pensada para quienes desean disfrutar de un postre dulce sin exceder la ingesta de calorías y grasas.
Receta fácil para preparar helado de galleta bajo en grasas

Ingredientes:
- 400 gramos de yogur natural descremado (puede ser griego sin azúcar)
- 120 mililitros de leche descremada o vegetal
- 2 cucharadas de edulcorante natural (estevia, eritritol o similar), ajusta al gusto
- 8 piezas de galleta ligera (tipo maría sin azúcar)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Opcional: trozos de fruta fresca para decorar
Instrucciones:

1. Tritura las galletas ligeras usando las manos o un procesador hasta obtener trozos irregulares medianos. La textura ayuda a que el helado tenga trozos perceptibles en cada porción.
2. Mezcla el yogur natural descremado, la leche descremada y el edulcorante en un recipiente amplio. Añade el extracto de vainilla y bate hasta lograr una consistencia uniforme. Es importante evitar que queden grumos, ya que esto asegura una mezcla suave y agradable.
3. Agrega las galletas trituradas a la mezcla y remueve cuidadosamente con una espátula para que se distribuyan de forma pareja. Puedes reservar parte de las galletas para decorar al momento de servir.
4. Vierte la preparación en un molde apto para congelador. Cubre con papel film para evitar la formación de cristales de hielo en la superficie, lo que ayuda a mantener una textura cremosa.
5. Refrigera al menos durante 4 horas, removiendo la mezcla cada 60 minutos con un tenedor para impedir que se endurezca. Este paso permite obtener un helado más cremoso sin utilizar nata ni mantequilla.
6. Sirve el helado de galleta bajo en grasas en porciones individuales. Decora con los trozos de galleta reservados y, si lo prefieres, con un toque de fruta fresca para añadir color y sabor.
Este helado es apto para dietas bajas en grasas y puede adaptarse cambiando las galletas tradicionales por versiones integrales o sin azúcar. La receta garantiza un postre ligero, fresco y fácil de adaptar según las preferencias personales.


