
El interés de Nina Rubín por el arte del tatuaje ha tomado un giro inesperado en su vida, al punto de convertir a sus propios padres, Andrea Legarreta y Erik Rubín, en los primeros lienzos de su incipiente carrera como tatuadora.
La joven, que se prepara para su participación en la telenovela Mi verdad oculta, compartió con los medios que ha encontrado en los tatuajes una pasión que va más allá de lucirlos: ahora busca perfeccionar la técnica para ejercerla profesionalmente.
Durante la presentación de su nuevo proyecto televisivo, Nina Rubín, de dieciocho años, relató que el respaldo de su familia ha sido fundamental en este proceso. “Tatué a mi papá y a mi mamá y a algunas personas de mi familia, no es un negocio porque se necesitan todas las licencias”, explicó la actriz, quien subrayó que, por el momento, su experiencia se limita al entorno familiar.

La joven añadió que, aunque por ahora se trata de una actividad privada, no descarta la posibilidad de abrir su propio estudio en el futuro: “Esto es algo entre mi familia y yo ahorita, pero en algún futuro sí estaría padre abrir mi estudio”.
Uno de los momentos más significativos de esta nueva faceta ocurrió el jueves 30 de octubre, cuando Nina Rubín realizó un tatuaje especial a su padre, Erik Rubín, justo antes de que él asistiera a la fiesta de Halloween organizada por Belinda.
La actriz recordó la escena: “De hecho estaba tatuando a mi papá. Llegaron unas chicas para maquillar a mis papás para el Belliween y estábamos en mi cuarto y me dice mi papá: ‘Quiero que me tatúes’, pues estaba la chica maquillándolo de zombie y yo tatuándolo”. El diseño elegido fue una frase de Stephen Hawking, aunque la joven admitió no recordar el texto exacto.

A pesar de su afinidad por el arte corporal, Nina Rubín reveló que solo lleva dos tatuajes: el símbolo de Om en la muñeca y una estrella en la espalda. Esta moderación contrasta con su entusiasmo por tatuar a otros, especialmente a sus familiares más cercanos.
En el ámbito personal, la actriz explicó que prefiere evitar los eventos públicos, a pesar de contar con más de diez años de trayectoria en el medio artístico y haber crecido bajo la atención de los reflectores. “Me cuestan, porque me gusta mi gente, mis cosas, no me gusta pretender cosas que no son. Esto es una consecuencia, lo aceptas y lo haces, lo disfrutas”, declaró durante la presentación de la telenovela.

La relación con su madre, Andrea Legarreta, ocupa un lugar central en su vida cotidiana. Nina Rubín confesó que su plan favorito junto a ella es sencillo y hogareño: “Nos encanta ir a comer o al cine, pero, en realidad, nuestro plan preferido es quedarnos en casa viendo una serie y nada más”.

