
Una aurora boreal es un fenómeno luminoso que consiste en la aparición de luces de colores, principalmente verdes, rosadas, rojas y violetas, en el cielo nocturno.
Estas luces se forman cuando partículas cargadas provenientes del Sol (principalmente electrones y protones) chocan con los gases de la atmósfera terrestre, como el oxígeno y el nitrógeno.
Y aunque suele ocurrir en las regiones cercanas al Polo Norte recientemente este espectacular fenómeno pudo ser visto en la zona norte del país, en los estado de Nuevo León, Chihahua, Zacatecas, Baja California, Durango, Sonora, e incluso en Jalisco.
Debido a que ver una aurora boreal en México fue hecho extremadamente raro, este acontecimiento desperto la pregunta sobre si podría ser posible vivir un fenómeno similar en la Ciudad de México, duda que aquí resolvermos para ti.

¿Qué tendría que pasar para que se viera un aurora boreal en CDMX?
Para que una aurora boreal fuera visible en la Ciudad de México, tendrían que coincidir varias condiciones excepcionales:
- Tormenta geomagnética extrema: Se requeriría una tormenta solar de intensidad extremadamente alta, capaz de generar una eyección de masa coronal (CME, por su sigla en inglés) muy poderosa. Estas eyecciones lanzan partículas solares cargadas hacia la Tierra, que al interactuar con el campo magnético terrestre producen auroras. Habitualmente, las auroras solo se ven en latitudes cercanas a los polos. Una tormenta de gran magnitud puede expandir ese rango hacia latitudes mucho más bajas.
- Índice Kp elevado: El índice Kp mide la actividad geomagnética y varía de 0 a 9. Para que una aurora boreal se vea tan al sur como la Ciudad de México (latitud ~19°N), se necesitaría un índice Kp cercano al máximo (9) o superior, lo cual es extremadamente infrecuente.
- Cielos despejados y baja contaminación lumínica: Sería necesario que en la CDMX los cielos estuvieran despejados y que hubiera la menor cantidad de contaminación lumínica posible para lograr ver el fenómeno con claridad.
- Disminución temporal del campo magnético terrestre: Eventos extremos, como una inversión temporal del campo magnético o una anomalía importante, también podrían aumentar la posibilidad, pero este tipo de fenómenos son aún más raros y generalmente asociados a procesos geológicos de largo plazo.

En ocasiones muy raras, durante tormentas solares históricas (como el evento de Carrington en 1859), las auroras han sido visibles en latitudes mucho más bajas de lo habitual —aunque no existen registros creíbles de auroras en latitudes tan bajas como la de la Ciudad de México.
En resumen, tendría que ocurrir una tormenta solar de clase extrema, mucho mayor de lo habitual, para que una aurora boreal fuera visible en la CDMX y este tipo de evento sería muy raro y tendría potencial de afectar infraestructuras eléctricas y de comunicaciones a nivel global.
Por lo anterior, podemos concluir, que la probabilidad de que alguna vez se pueda ver una auora boreal en la Ciudad de México es realmente bajo.


