
La más reciente presentación de Julión Álvarez, conocido como “El Rey de la Taquilla”, generó una tormenta digital tras la difusión de un video donde el intérprete de “Ojos Verdes” y “Pongámonos de acuerdo” termina destrozando el celular de uno de sus seguidores durante un concierto.
El incidente, que ya se viralizó, se ha convertido en tema de discusión con opiniones encontradas sobre el comportamiento tanto del cantante como del público.
En las imágenes difundidas en redes sociales como TikTok se observa cómo, durante uno de los números del show, un asistente lanza su teléfono móvil al escenario con la esperanza de que el cantante lo tome y grabe un video para atesorar el momento.
Sin embargo, el dispositivo aterriza directamente a los pies del cantante chiapaneco, quien, con los ojos cerrados mientras interpreta una de sus canciones, pisa el aparato sin percatarse. El resultado: el celular quedó aplastado ante la mirada atónita de propios y extraños.

Al darse cuenta de lo ocurrido, Julión Álvarez apenas muestra un gesto de sorpresa y cierta incomodidad, pero opta por continuar el espectáculo como si nada hubiera sucedido. Aunque hasta el momento el artista no ha hecho declaración alguna respecto al incidente, ya son cientos las reacciones en línea que analizan cada detalle del percance.
¿Fue a propósito?

El hecho ha desatado un verdadero debate entre fans del artista, haters del mismo y comentadores curiosos de la red social TikTok. Algunos expresan abiertamente su desdén hacia el artista, pero otros más simplemente observan con cuidado los límites que el público debería guardar en este tipo de eventos.
Las posturas están divididas. Por un lado, varios usuarios defienden a Julión argumentando que no fue su intención pisar el teléfono: “Se ve que traía los ojos cerrados, es claro que no lo vio cuando cayó”, “Está concentrado chambeando en medio de luces ruido y vibraciones”, “Él ni se dio cuenta, el fan lo aventó muy mal”.
Por otro, no faltan quienes aprovechan el hecho para tachar a Álvarez de soberbio y asegurar que ha perdido la humildad que lo caracterizaba: “Ya no es el de antes”, “Es un grosero me lo topé en Tijuana cuando vino prófugos del anexo y neta que es un hombre tan sangron y pesado”, “Si al dueño que lo aventó no le importó, imagínense a Julión”, “Se vendía súper buena vibra, pero ya se vio que solo era un personaje”, “Pinche vato le falta humildad”.
Otro sector del público señala el riesgo e imprudencia que implica arrojar objetos al escenario, ya que, además de los posibles daños materiales, representa un verdadero peligro para los artistas y su equipo.
“Quién en su sano juicio avienta un celular”, “¿Y si el teléfono le hubiera pegado? Piden respeto y no lo dan", “No se vale que quieran dejar mal a Julión Álvarez por un accidente”, dicen otros comentarios.


