
La noche del 8 de noviembre de 2025, el Zócalo de la Ciudad de México se transformó en un escenario monumental para rendir homenaje a Juan Gabriel, con la presencia de más de 170 mil personas que acudieron a revivir el histórico concierto que el artista ofreció en 1990 en el Palacio de Bellas Artes.
El evento, organizado por Netflix y el Gobierno de la Ciudad de México, no solo celebró el legado del “Divo de Juárez”, sino que también marcó un récord de asistencia para una proyección pública de la plataforma a nivel mundial.
La transmisión del concierto original, que hace treinta y cinco años cambió la percepción sobre qué artistas podían presentarse en el recinto cultural más emblemático del país, sirvió como eje central para el estreno del documental ‘Debo, puedo y quiero’, ya disponible en Netflix con cuatro capítulos.
La Plaza de la Constitución se llenó de nostalgia y emoción, mientras los asistentes coreaban temas como Amor Eterno, Querida y Hasta que te conocí, acompañados por mariachis, fuegos artificiales y una producción especial de luces sincronizadas.

Entre la multitud destacó la presencia de Iván Aguilera y Jean Aguilera, hijos de Juan Gabriel, quienes viajaron desde Estados Unidos para presenciar el homenaje.
Iván, acompañado de su esposa Simona y sus dos hijos, disfrutó del evento desde un palco con vista privilegiada. Simona Aguilera compartió en redes sociales imágenes y videos en los que se observa a la familia celebrando y participando activamente en la proyección.
“¡Una hermosa noche! Gracias a todos los que hicieron este evento tan especial para nuestra familia”, escribió Simona en su cuenta de Instagram, acompañando la publicación con fotografías desde el palco.

La directora del documental, María José Cuevas, agradeció al público antes de la proyección y subrayó la importancia de la presencia de los hijos del cantautor.
“Esto es para demostrar que el legado de Juan Gabriel es eterno, queremos cantarlo, queremos festejarlo, hay gente de todas las edades. Es muy importante que Iván esté esta noche y no solo es él, está Jean, está la hija de María de la Paz, estamos todos los que le dimos de alguna manera voz a Juan Gabriel. Juan Gabriel es Juan Gabriel, yo solo me enamoré de él y ésta es una carta de amor para él”, expresó Cuevas.
El evento comenzó a las 17:00 horas, y en apenas treinta minutos, el primer reporte del gobierno de la ciudad registró la llegada de cinco mil personas, aunque la expectativa inicial era alcanzar entre 100 mil y 120 mil asistentes.
Finalmente, la cifra superó todas las previsiones, alcanzando los 170 mil asistentes, lo que convirtió la proyección en la más concurrida en la historia de Netflix para un evento en vivo o público. Este número duplicó ampliamente el registro de septiembre de 2024, cuando el homenaje ‘Mis 40 en Bellas Artes’ reunió a cerca de 70 mil personas.

La velada estuvo marcada por lágrimas, risas y aplausos, mientras la voz y la imagen de Juan Gabriel revivían en cada rincón del Zócalo. Las imágenes de la multitud iluminada por pantallas y velas improvisadas circularon rápidamente por redes sociales, evidenciando la magnitud del cariño que el público sigue profesando al intérprete, incluso ocho años después de su fallecimiento.
Para muchos, este homenaje representó una segunda oportunidad para experimentar un momento único que, en 1990, agotó sus entradas en cuestión de horas y marcó un antes y un después en la historia musical de México. Para las nuevas generaciones, fue la ocasión de descubrir y celebrar la vigencia de un legado que, a la luz de los hechos, permanece más vivo que nunca.


