Paquete Económico 2026: presupuesto para hospitales en México se mantiene por debajo del estándar internacional

Aunque se prevé un incremento en los recursos generales, la atención especializada y las áreas de salud mental enfrentarán reducciones

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La mujer ya se encuentra
La mujer ya se encuentra en disposición de las autoridades tras el intento de asesianto. (Crédito:@HGC_Hospital)

El Paquete Económico 2026 contempla un aumento real de 5.9% en el gasto público en salud de México respecto al año anterior, de acuerdo con el análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Sin embargo, el nivel presupuestal propuesto equivale a 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB), cifra lejana al 6% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para cubrir estándares internacionales de cobertura sanitaria.

El presupuesto destina 58.213,9 millones de pesos adicionales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), canalizando el principal aumento hacia esta institución.

Por contraste, la Secretaría de Salud (SSa) afrontará una reducción de 2.228,6 millones de pesos y el programa IMSS Bienestar, clave para la atención de población sin seguridad social, solo recibirá un crecimiento real de 0.8%.

Así, se mantienen brechas en el acceso a la salud y persisten retos para avanzar hacia la Cobertura Universal Sanitaria (CUS), en un contexto marcado por el envejecimiento poblacional y la alta incidencia de padecimientos crónicos.

El análisis del CIEP identifica que el rubro de hospitales e institutos nacionales muestra un incremento de 7.9% respecto a 2025—equivalente a 2.212 millones de pesos—, aunque esto no cubre los recortes previos.

El gasto proyectado para 2026 representaría una caída real de 26.5% frente al monto ejercido en 2024, lo que se traduce en 10 mil 799 millones de pesos menos para el sector hospitalario.

Las disminuciones afectan a todos los hospitales e institutos analizados, con las más pronunciadas en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (-33%) y el Instituto Nacional de Cancerología (-32%), instituciones centrales en la respuesta a enfermedades como obesidad y cáncer.

Por su parte, el presupuesto para salud mental presenta un panorama aún más restrictivo. El total asignado, dividido entre el Instituto Nacional de Psiquiatría, los Servicios de Atención Psiquiátrica, la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones y el programa de Prevención y Atención contra las Adicciones, tendrá un recorte de 13.8% respecto a 2024.

Esto equivale al 1.5% del gasto conjunto de la SSa e IMSS Bienestar, siendo una proporción considerablemente inferior al 5% recomendado por la OMS.

“La reducción respecto a 2025 se agudiza si se compara con el monto ejercido en 2024, cuando el gasto total fue 560 mil 008 millones de pesos superior”, destacó.

En contraste con los recortes generales, el programa de Investigación y desarrollo tecnológico en salud recibirá un incremento significativo de 89.8% frente a 2025, con 71,3 millones de pesos adicionales.

El gasto en medicamentos, material médico y de laboratorio apunta a 15.2% del gasto total en salud, uno de los niveles más altos de la última década. La asignación alcanza 152.128 millones de pesos, de los cuales el 79.4% corresponde a compras del IMSS.

Aunque esto representa un aumento de 9.8% respecto a 2025, sigue reflejando una reducción de 7.1% frente al nivel de 2024.

El IMSS recibirá un incremento de 15 mil 535 millones de pesos, a diferencia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que apenas suma 53 millones de pesos adicionales. Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) enfrentan recortes de 49 y 142 millones de pesos, respectivamente.

Para la población sin seguridad social, se prevé un aumento en la Secretaría de Salud de 448 millones de pesos, pero el recorte de 2 mil 267 millones de pesos en IMSS Bienestar arroja una disminución neta de mil 819 millones de pesos en recursos disponibles para medicamentos y material médico.

El CIEP afirmó que a pesar de estos incremento, "el gasto de bolsillo por compra de medicinas se ha incrementado", además de que “la inflación del sector salud podría alcanzar 14.9% en 2025”, lo que compromete la capacidad real de adquisición y abasto de insumos para la población.

El CIEP subraya que el gasto propuesto de 2.6% del PIB en salud para 2026 se ubica más de tres puntos por debajo del mínimo recomendado internacional y existen notables desigualdades en la asignación de recursos según la condición laboral: una persona con seguridad social en el IMSS o ISSSTE dispone de 2.3 veces más recursos que alguien atendido por IMSS Bienestar.

La comparación histórica revela que, aunque el proyecto para 2026 plantea un aumento real de 5.9% respecto a 2025, esto no es suficiente para revertir la reducción de 12% registrada en 2025.

De hecho, los recursos para salud en 2026 serán 4.7% menores respecto a 2024, año en el que 63.3% de la población carecía de acceso garantizado a servicios de salud.

“El presupuesto sigue siendo insuficiente no solo para cubrir las necesidades actuales, sino también respecto a la brecha de inversión y para afrontar la visión de salud mental en todas las etapas de la vida”, advierte el informe.

La OMS recomienda ampliar la cobertura de atención accesible y asequible, priorizando la calidad en la oferta de servicios.

El CIEP concluye que el subfinanciamiento persistente limita la capacidad de respuesta inmediata y la consolidación estructural del sistema de salud mexicano ante las dinámicas demográficas y epidemiológicas.