
La diabetes tipo 2 continúa siendo un grave problema de salud pública en México. Según datos del Atlas de la Diabetes de la Federación Internacional de la Diabetes (IDF), más del 95 por ciento de los casos en el mundo corresponden a esta forma de la enfermedad, la cual está estrechamente relacionada con el exceso de peso, el sedentarismo y una mala alimentación.
Durante 2024, México se posicionó entre los 10 países con mayor gasto en atención médica derivado de la diabetes en personas adultas de entre 20 y 79 años.
Las cifras son alarmantes: de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 112 mil 641 personas fallecieron a causa de esta enfermedad, de las cuales el 50.1 por ciento fueron mujeres y el 49.9 por ciento hombres. Además, el 75.7 por ciento de las muertes se registraron en personas mayores de 60 años.
El Estado de México encabeza la lista de entidades con más decesos (17 mil 162), seguido por Veracruz (10 mil 596) y la Ciudad de México (8 mil 568). En contraste, Baja California Sur, Colima y Campeche reportaron el menor número de muertes.

El costo de vivir con diabetes tipo 2
Más allá de las consecuencias médicas, controlar la diabetes implica un gasto constante y significativo. De acuerdo con un análisis de la Brújula de Compra de Profeco (noviembre 2025), el tratamiento mensual puede costar entre mil 976 y 3 mil 758 pesos, lo que equivale a un gasto anual de hasta 46 mil 900 pesos por persona.
Entre los productos indispensables se encuentran la insulina glargina (Lantus), con precios que oscilan entre mil 625 y 3 mil 069 pesos por frasco, y la metformina, cuyo costo varía de 18 pesos a 137 pesos por caja.
También se consideran los gastos en tiras reactivas, glucómetros, lancetas y jeringas, que se deben reponer de forma continua.
Prevención y educación: claves para reducir el riesgo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Profeco coinciden en que la prevención y la educación sobre el consumo responsable son fundamentales para enfrentar la epidemia de diabetes.

Llevar un plan de alimentación personalizado, realizar actividad física al menos cinco veces por semana, y mantener un monitoreo constante de la glucosa son medidas esenciales para evitar complicaciones.
Asimismo, la Profeco recuerda que las personas consumidoras tienen derecho a recibir información veraz y comprobable sobre los medicamentos y dispositivos médicos que adquieren.
En caso de cobros indebidos o incumplimientos, pueden acudir a la institución o comunicarse al Teléfono del Consumidor, disponible todos los días de la semana.


