
La aparición de un video en el que Marianne Gonzaga muestra un ramo de rosas rojas y una actitud visiblemente alegre ha reavivado la atención sobre la influencer, quien meses atrás protagonizó un caso judicial de alto impacto tras agredir con arma blanca a Valentina Gilabert.
La publicación, acompañada de la frase “Aunque a veces lo duden siempre llega alguien mejor”, ha generado un debate en redes sociales, donde seguidores y detractores discuten la nueva relación sentimental de la joven, cuya identidad aún no ha sido revelada.
El caso de Marianne Gonzaga y Valentina Gilabert marcó un punto de inflexión en la conversación pública sobre la violencia entre jóvenes en el entorno digital.
A principios de 2025, un episodio de celos y rivalidad sentimental desembocó en un ataque violento en un condominio al sur de la Ciudad de México. Según los informes oficiales, los celos vinculados a la relación entre Valentina y la expareja de Marianne, José Said, motivaron la agresión.
Valentina Gilabert, modelo de 19 años, recibió entre trece y dieciséis puñaladas, lo que le provocó lesiones de extrema gravedad en vías respiratorias, pulmones, manos, tórax y pecho, y la obligó a someterse a varias cirugías de emergencia.
La agresora, que era menor de edad al momento de los hechos, fue detenida e ingresada en un centro de reinserción social. El proceso judicial concluyó con una sentencia de dos años y ocho meses de internamiento preventivo para Marianne Gonzaga.

No obstante, la aplicación de la legislación para adolescentes y un acuerdo reparatorio entre las partes permitieron que la influencer accediera a medidas alternativas, como la libertad asistida y el pago de una indemnización. Tras cinco meses de privación de libertad, recuperó la custodia de su hija Emma y retomó su actividad en redes sociales.
Desde su regreso al espacio digital, Marianne Gonzaga ha compartido su versión de los hechos, atribuyendo su conducta a supuestas “malas actitudes” de la víctima y a una presunta infidelidad entre la expareja y Valentina.
En una de sus publicaciones recientes, la joven escribió: “Una no nace loca, la vuelven loca”, lo que ha sido interpretado por parte de sus seguidoras como una justificación de sus acciones.

Este respaldo virtual ha derivado en una ola de mensajes de odio y amenazas dirigidas a Valentina Gilabert, quien ha denunciado públicamente el acoso que sigue recibiendo.
En un video difundido en sus redes sociales, Valentina Gilabert expresó: “Es injusta la forma en que la gente me está agrediendo. Recibo amenazas y mensajes groseros y molestos. Todo esto porque la persona que intentó quitarme la vida está difamando cosas sobre mí”.


