
La medicina tradicional mexicana integra a su repertorio el uso de hamamelis, también conocido como avellano de bruja, reconocido por sus propiedades para tratar alteraciones en la circulación de las piernas.
Entre los síntomas que trata están las várices, arañas vasculares y venas varicosas, de acuerdo con información de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Herbario Nacional de México (MEXU).
El hamamelis ofrece propiedades vasoconstrictoras, antiinflamatorias y astringentes que, según estas instituciones, pueden contribuir a mejorar el bienestar circulatorio en personas con esta condición.
Las várices y arañas vasculares son causadas por una circulación deficiente en las piernas, lo que provoca la acumulación de sangre y debilidad en las paredes de las venas. El extracto de hamamelis, utilizado en forma de té, ungüento o aceite, puede contribuir a reforzar los vasos sanguíneos y reducir molestias como la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.

Cuáles son las propiedades curativas de la planta hamamelis
Los conocimientos ancestrales de la medicina tradicional mexicana han sido recopilados y sistematizados por la UNAM, que detalla en su Biblioteca Digital una variedad de plantas empleadas desde hace generaciones para tratar padecimientos frecuentes.
El hamamelis, originario de América del Norte y actualmente distribuido en varias regiones de México, fue incluido en estos registros por sus posibles beneficios para la salud venosa y cutánea.
Las consecuencias de una circulación deficiente en las piernas—que suelen manifestarse en la formación de várices, arañas vasculares y venas varicosas—afectan a personas de distintos rangos de edad, especialmente aquellas con predisposición genética, sedentarismo, sobrepeso, permanencia prolongada de pie o sentados, y adultos mayores.
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, la planta se utiliza para aliviar síntomas como dolor, inflamación, hinchazón y sensación de pesadez.

Hamamelis: la planta ideal para eliminar o tratar varices
El hamamelis posee compuestos que favorecen el fortalecimiento de las paredes venosas y contribuyen a disminuir el tamaño de las venas dilatadas, explica la UNAM. Entre sus propiedades, resaltan su capacidad vasoconstrictora, que coadyuva con la reducción del diámetro venoso, y su efecto antiinflamatorio, útil para bajar la hinchazón.
El Herbario Nacional de México señala que, además de los beneficios circulatorios, el uso tópico del avellano de bruja ha sido tradicionalmente empleado para calmar irritaciones cutáneas y reducir inflamaciones localizadas. El uso como tratamiento auxiliar puede ayudar a mejorar el aspecto de la piel y favorecer la sensación de bienestar en las extremidades.
Formas de uso y receta casera de la planta Avellano de bruja
La Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM indica que el hamamelis puede emplearse de diversas maneras para abordar estas afecciones:
- Infusión: Coloca una cucharadita de hojas secas de hamamelis en una taza de agua hirviendo. Déjala reposar durante 10 minutos y cuélala antes de tomar. Puede administrarse entre una y dos veces al día.
- Uso tópico: Elaborar o adquirir un ungüento o aceite a base de hamamelis. La aplicación directa sobre la zona afectada debe hacerse mediante un masaje suave para apoyar la absorción de los activos. Algunos productos combinan el extracto con bases aceitosas como el aceite de coco.
Estos preparados pueden encontrarse en tiendas naturistas o farmacias especializadas, aunque también es posible elaborarlos en casa siguiendo medidas de higiene y conservación adecuadas. El uso concomitante de una dieta balanceada, ejercicio regular y prendas cómodas favorecerá los resultados, reafirma la guía de la UNAM.

Riesgos, advertencias y necesidad de supervisión médica
A pesar de los posibles beneficios descritos por la UNAM y el Herbario Nacional de México (MEXU), las várices y las venas varicosas requieren seguimiento profesional, ya que pueden derivar en complicaciones como dolor persistente, úlceras cutáneas o tromboflebitis. El hamamelis no sustituye la consulta ni el tratamiento médico.
Los especialistas advierten sobre el riesgo de alergias o interacciones con otros medicamentos. Antes de comenzar cualquier remedio, es imprescindible consultar a un médico que evalúe la conveniencia y determine la dosis o forma de aplicación más recomendable.
“Este tipo de plantas pueden emplearse como apoyo, pero no reemplazan la atención profesional”, precisa la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana. La supervisión profesional es obligatoria ante cualquier anomalía en la salud venosa.

