
La periodista Adela Navarro Bello, codirectora del Semanario ZETA de Tijuana, ha sido objeto de una serie de amenazas e intimidaciones en los últimos meses, las incluyen llamadas telefónicas anónimas y un episodio público de hostigamiento encabezado por el empresario Manuel Cisneros Romero, quien acudió armado y acompañado de medios digitales a las oficinas del semanario el pasado 31 de octubre de 2025.
Tras la nueva serie de amenazas y la irrupción del empresario Cisneros Romero, Adela Navarro presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGEBC) en la que acusó actos de intimidación y violencia de género. La periodista relató que el empresario llegó a las oficinas del semanario con hombres armados, exigiendo verla en persona y lanzando declaraciones hostiles frente a medios digitales.
Ante esto, la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, confirmó el 4 de noviembre que la FGE investiga a Manuel Cisneros Romero por estos hechos.
“Tenemos la denuncia de la periodista, codirectora del semanario, quien se sintió amenazada en su integridad porque recibió la presencia de una persona acompañada de hombres armados. Se trata de una comparecencia intimidatoria al estar hombres armados buscando a una mujer”, dijo Andrade en conferencia de prensa.

La fiscal añadió que la periodista “sintió amenazas reales e inminentes” y que la FGEBC le ha brindado apoyo junto con la Secretaría General de Gobierno, para así comprometerse a continuar con las indagatorias. “Es un hecho muy delicado”, enfatizó.
Escalada de hostigamiento: empresario Cisneros lleva hombres armados al medio de Tijuana
El caso adquirió una dimensión aún más grave cuando Manuel Cisneros Romero llegó con una escolta armada y rodeado de medios digitales a las oficinas de ZETA para increpar directamente a Navarro.
Visiblemente alterado, Cisneros exigió verla y declaró ante cámaras: “Vamos a ir con todo, porque ella publicó, Adela Navarro”, en alusión al reportaje titulado “Crimen de Cisneros: pleito, extorsión y narco”, el cual analiza tres líneas de investigación de la FGE sobre el asesinato de su hijo, Omar Cisneros Salcedo, ocurrido el 18 de octubre en su restaurante.
Durante la confrontación, el empresario acusó al semanario de “difamar” y de “recibir dinero” para dañar a su familia, pese a que la información publicada se basó en fuentes oficiales y declaraciones de agentes de la Unidad de Delitos Contra la Vida de la FGE y de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC).
En su arenga pública, Cisneros advirtió: “Quiero verla a ella. Vengo a buscarla porque me va a dar la cara. Si no es aquí, en otro lado, pero me la va a dar”. Uno de los blogueros que lo acompañaba incluso le proporcionó la dirección del domicilio particular de la periodista, lo que agravó la amenaza.

Ocho llamadas de advertencia previas a mediados de 2025: “Dile a Adela Navarro que se cuide”
Entre el 29 de abril y el 16 de mayo de 2025, Navarro Bello recibió ocho llamadas telefónicas amenazantes, según confirmó ARTICLE 19. En todas, una voz masculina repetía la misma frase: “Dile a Adela Navarro que se cuide” antes de colgar.
Las amenazas fueron realizadas tanto a líneas personales antiguas como al conmutador principal del medio, el cual no cuenta con identificador de llamadas y lo que ha dificultado rastrear su origen. En los primeros mensajes se percibía un eco “como si el interlocutor estuviera en una habitación vacía”; ahora, en los más recientes, el ruido del viento sugiere que podrían haberse hecho desde un entorno abierto o en movimiento, detalló la periodista.
De acuerdo con la información del propio ZETA Tijuana, las intimidaciones comenzaron después de que el semanario publicó una investigación sobre el ocultamiento de información por parte de la Fiscalía General del Estado, relacionada con una “narcofosa” y se intensificaron tras la difusión de reportajes sobre presuntos actos de corrupción en el gobierno estatal.
Pese a haber reportado los hechos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC), la periodista no ha recibido respuesta ni medidas efectivas de protección.

ARTICLE 19 y la CEDHBC exigen protección inmediata
Ante el riesgo que enfrenta Navarro, ARTICLE 19 recordó que durante 2024 se documentaron 90 amenazas contra periodistas en México, la mayoría con el propósito de comprometer su integridad física o psicológica.
La organización subrayó que, conforme al principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cualquier forma de intimidación a comunicadores “viola derechos fundamentales y restringe gravemente la libertad de expresión”.
Por su parte, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California (CEDHBC) solicitó a la FGE investigar las amenazas y activar medidas urgentes de protección para la codirectora del semanario. Advirtió que “cualquier ataque o amenaza a periodistas constituye un atentado al derecho de la población a estar informada”.

Finalmente, el colectivo #YoSíSoyPeriodista también se pronunció para exigir una investigación exhaustiva, señalando que el trabajo informativo “no puede estar bajo amenaza cuando incomoda a las esferas del poder”.


