Mal inicio de jornada para el “súper peso” luego que el precio del dólar en México registró una subida importante tras la apertura de mercados de este martes 4 de noviembre de 2025.
El dólar estadounidense se cotiza al arranque de sesiones a 18,62 pesos mexicanos en promedio, de modo que implicó un cambio del 0,69% con respecto al dato de la sesión previa de 18,50 pesos, reporta Dow Jones.
Con esta cotización, el dólar alcanzó su valor más alto en dos meses, desde principios de septiembre pasado.
En relación a la rentabilidad de los últimos siete días, el dólar estadounidense acumula un ascenso 1,06%; pese a ello desde hace un año aún acumula una disminución del 8,84%.
¿Por qué subió el precio del dólar?
De acuerdo con un análisis financiero de Monex, el tipo de cambio responde a la incertidumbre que se mantiene en Estados Unidos y el retroceso de la confianza del consumidor en México.
La incertidumbre fiscal en Estados Unidos y los próximos movimientos de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) han provocado un nerviosismo que repercute en las monedas de economías emergentes con mayor sensibilidad a los diferenciales de tasas, llevando a los inversores a impulsar la demanda por activos de refugio.
Por su parte, en México la confianza del consumidor retrocedió a 45.7 en octubre, desde 46.1 registrado en el mes previo.
México destaca entre emergentes pese a riesgos y volatilidad global
Grupo Bursátil Mexicano (GBM) Casa de Bolsa advierte que, aunque persisten riesgos, el país se encuentra en una posición relativamente sólida frente a otras economías emergentes.
El análisis de GBM destaca que México ha logrado sobresalir entre los mercados emergentes, incluso en medio de la incertidumbre macroeconómica que ha caracterizado los últimos meses. Las decisiones comerciales del presidente Donald Trump han generado inquietud, pero la percepción de una conducción económica más moderada y pragmática ha favorecido la narrativa sobre el país. Esta imagen positiva ha incrementado el atractivo de México para fondos internacionales, que lo consideran uno de sus destinos preferidos en América Latina.
La reconfiguración del comercio global ha sido un factor determinante en este escenario. En un entorno marcado por tensiones comerciales, México ha priorizado mantener una relación cercana con Estados Unidos para asegurar un intercambio justo y equilibrado. Sin embargo, la reciente advertencia de imponer aranceles del 30% a productos mexicanos y europeos —sin contar los aranceles sectoriales, como el 25% al sector automotriz— ha reavivado las especulaciones entre inversionistas sobre un posible aumento en las tarifas aplicadas a las exportaciones mexicanas hacia el mercado estadounidense.
Ante este panorama, la próxima revisión del T-MEC adquiere una relevancia estratégica. Aunque el proceso formal aún no ha comenzado, la renegociación del tratado podría abrir nuevas oportunidades para México, especialmente frente a competidores asiáticos. Si la revisión logra aportar certidumbre para las inversiones vinculadas al nearshoring, el país podría consolidar su posición como destino preferente para la relocalización de cadenas productivas.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento, los analistas de GBM proyectan un avance económico limitado para este año, con una estimación de 0,5%, aunque prevén condiciones más favorables en el segundo semestre. La inversión podría experimentar un mayor dinamismo, impulsada por programas de colaboración público-privada como el “Plan México” y por la tendencia descendente en las tasas de interés, que ofrecería un estímulo adicional a la inversión productiva.
Sectores como el de consumo, tecnología, salud y fintech han mostrado resiliencia y podrían alcanzar un punto de inflexión en los próximos meses. La recuperación de la confianza del consumidor, un tipo de cambio favorable, la integración de infraestructura tecnológica con inteligencia artificial, y la digitalización bancaria y empresarial, se perfilan como factores que abren oportunidades tanto para inversionistas como para los mercados.
No obstante, persisten riesgos estructurales. La generación de empleo formal se ha moderado y la subocupación ha aumentado, lo que limita la capacidad de absorción del mercado laboral. Además, los flujos de remesas, aunque elevados, podrían verse afectados por cambios en la política migratoria de Estados Unidos. Según GBM, estos elementos configuran un entorno de volatilidad externa y ajustes institucionales internos que marcarán el cierre de 2025 para la economía mexicana.
Cómo es el peso mexicano
El peso mexicano es la moneda de curso legal de México y se trata de la primera moneda en el mundo que usó el signo de $, mismo que más tarde fue retomado por Estados Unidos para el dólar.
Esta moneda es la decimoquinta moneda más negociada en el mundo, así como la más negociada en América Latina y la tercera a nivel continente sólo detrás del dólar estadounidense y el canadiense.
Actualmente se usa la abreviación MXN para hablar sobre el peso mexicano, pero antes de 1993 se usaban las siglas MXP.
Las monedas que normalmente se usan en México tienen forma semicircular y tienen el escudo nacional al reverso. Un peso mexicano equivale a 100 centavos. Existen monedas de 1, 5, 10 y 20 pesos; mientras que en billetes hay de 20, 50, 100, 200, 500 y 1,000 pesos.


