
La crema de calabaza es una preparación culinaria elaborada principalmente con calabaza cocida y triturada, a la que se le añade caldo, cebolla y, en ocasiones, otros vegetales.
Habitualmente se condimenta con sal, pimienta y especias, y se puede enriquecer con nata o leche para lograr una textura más suave.
Para muchas personas que no saben como incluir más verduras en su dieta las cremas pueden ser una opción ideal y es por eso que aquí te decimos cuáles son los beneficios de consumir una de las cremas más populares y una receta sencilla para elaborarla.

Qué tan saludable es la crema de calabaza
La crema de calabaza se considera una opción saludable, especialmente cuando se prepara con ingredientes frescos y naturales. Su contenido en calorías y grasas es bajo si se evita añadir grandes cantidades de crema de leche o manteca. Al estar compuesta principalmente por calabaza, aporta fibra, vitaminas y minerales, además de antioxidantes beneficiosos para la salud.
Su aporte de vitamina A, en forma de betacarotenos, contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico y la vista. También proporciona vitamina C y minerales como potasio y magnesio. La fibra favorece la digestión y la sensación de saciedad.
La crema de calabaza aporta varios beneficios para la salud:
- Bajo contenido calórico, útil en dietas de control de peso.
- Rica en fibra, ayuda a la digestión y favorece la sensación de saciedad.
- Fuente de vitaminas A y C, que contribuyen al sistema inmunológico y la salud ocular.
- Aporta antioxidantes, como los betacarotenos, que ayudan a combatir el daño celular.
- Contiene minerales como potasio y magnesio, importantes para el funcionamiento muscular y nervioso.
- Puede ser una opción fácil de digerir, adecuada para personas con molestias digestivas.
- Es versátil, se puede adaptar para preparaciones bajas en sodio o grasas según los ingredientes incluidos.

Receta de crema de calabaza
Ingredientes
- 1 kg de calabaza pelada y cortada en cubos
- 1 cebolla mediana picada
- 1 papa mediana pelada y troceada (opcional, para mayor cremosidad)
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional)
- Crema de leche o leche (opcional, para finalizar)
Preparación
- Calentar el aceite de oliva en una olla y añadir la cebolla. Sofreír hasta que esté transparente.
- Agregar la calabaza y la papa. Revolver durante unos minutos.
- Incorporar el caldo de verduras y llevar a ebullición.
- Tapar la olla y cocinar a fuego medio hasta que la calabaza y la papa estén tiernas, aproximadamente 20 minutos.
- Retirar del fuego y triturar la mezcla con una batidora de mano o licuadora hasta obtener una textura homogénea.
- Salpimentar y añadir nuez moscada si se desea. Si la crema queda muy espesa, se puede agregar un poco más de caldo o agua hasta alcanzar la consistencia preferida.
- Opcionalmente, añadir un chorrito de crema de leche o leche al final y mezclar bien.
- Servir caliente. Se puede decorar con semillas de calabaza, hierbas frescas o un hilo de aceite de oliva.

La receta puede adaptarse para personas con necesidades dietéticas específicas, utilizando solo vegetales, caldos bajos en sodio o versiones sin lácteos. Su digestibilidad suele ser alta, por lo que resulta apta para la mayoría de las personas.


