Por qué Juan Gabriel se convirtió en referencia para Las Guerreras K-pop

La película que rompió récords en streaming tuvo un pequeño detalle inspirado en El Divo de Juárez

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Juan Gabriel brindó varias presentaciones
Juan Gabriel brindó varias presentaciones consecutivas en el Palacio de Bellas Artes: del 9 al 12 de mayo de 1990 Foto: Archivo

El conjunto elegido por Juan Gabriel para la histórica presentación en Bellas Artes consistía en una chaqueta tipo torera, camisa y pantalón negros, todos decorados con bordados, lentejuelas y motivos dorados, años más tarde, esta icónica vestimenta se convertiría en una referencia para la película La Guerreras K-Pop, que incluso inspiró disfraces de Día de Muertos para 2025.

Si bien la vestimenta de El Divo de Juárez no influyó directamente en el característico traje de Rumi, protagonista de la película K-Pop Demon Hunters, la forma en que se movía sirvió como referencia.

El animador mexicano mencionó que
El animador mexicano mencionó que usó como referencia la vestimenta de Juan Gabriel para la de Rumi. (Captura de pantalla en X/@cruzencanada

Así lo reveló Cruz Contreras, un animador mexicano que ha colaborado en películas como Spider-man: a través del Universo y otras producciones de Sony.

“Necesitamos animar una chaqueta con múltiples piezas de joyería en Rumi, yo buscando la mejor referencia … mi poderosa referencia El divo de Juárez sellaba la honmoon cada que cantaba!”, explicó en su cuenta de X.

Esto quiere decir que la forma en que el traje de Juan Gabriel se movía mientras cantaba en Bellas Artes, sirvió como un ejemplo de animación de un traje con lentejuelas, que es precisamente el que lleva puesto la película de Las Guerreras K-pop y que requiere pasos de baile sin que se pierda la forma de las decoraciones.

(TikTok: @maar_p8_345 // @esmeraldamoctezu)
(TikTok: @maar_p8_345 // @esmeraldamoctezu)

Cuánto costó el icónico traje de Juan Gabriel

El impacto visual de Juan Gabriel en el escenario del Palacio de Bellas Artes en 1990 no solo marcó un hito en la música mexicana, sino que también consolidó la relevancia de su vestuario como parte esencial de su legado. Aquella noche, el artista eligió un conjunto negro y dorado que, más de tres décadas después, sigue inspirando a diseñadores y fanáticos, y cuyo valor alcanzó aproximadamente USD 5.000, según datos de su diseñador.

El atuendo, confeccionado a la medida, representó la fusión entre la música popular y los escenarios de mayor prestigio cultural en México. El diseñador Alex Peimbert explicó en entrevistas recogidas por el medio MDZ en 2022 que para Juan Gabriel, el vestuario era mucho más que un complemento: constituía una extensión del espectáculo. El cantante buscaba impresionar no solo con su voz, sino también con cada prenda que lucía sobre el escenario, apostando siempre por la originalidad y el detalle artesanal.

Cada atuendo de Juan Gabriel
Cada atuendo de Juan Gabriel era único, elaborado a medida y sin repeticiones, reflejando su apuesta por la originalidad en el escenario (Archivo)

Peimbert detalló que los trajes del “Divo de Juárez” se elaboraban de manera exclusiva para cada concierto, evitando repetir atuendos. Entre los accesorios favoritos del artista se encontraban sombreros, rebozos, mascadas y abanicos, elementos que reforzaban su presencia escénica y complementaban su imagen. Los diseños más sofisticados, como el que utilizó en Bellas Artes, destacaban por sus bordados hechos a mano, incrustaciones de cristales y piedras preciosas. El propio Peimbert afirmó a MDZ: “Los trajes con estilo oaxaqueño son los más caros de la gira porque son bordados a mano y todos llevan cristales y piedras preciosas, es de lo más trabajado y caros, el precio está cañón, esos trajes cuestan más de 5 mil dólares cada uno. No es un trabajo barato, entonces se eleva mucho el costo a un traje normal”. Esta dedicación artesanal convertía cada prenda en una pieza única, cuyo valor superaba ampliamente el de un vestuario convencional.

El contraste entre la sobriedad del negro y la ostentación de los detalles dorados no solo atrajo la atención del público, sino que también fue interpretado por expertos como una declaración sobre la capacidad de la música popular para ocupar espacios tradicionalmente reservados a la alta cultura.