
El senador por Nuevo León, Luis Donaldo Colosio Riojas, condenó el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, y exigió al Estado mexicano fortalecer de manera urgente los sistemas de seguridad y justicia ante el avance del crimen organizado en el país.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Colosio relató que se encontraba en Michoacán con su familia para celebrar el Día de Muertos cuando fue informado del ataque armado que le arrebató la vida al alcalde durante el Festival de Velas, una de las celebraciones más emblemáticas de la región.
El senador afirmó que el hecho no solo representa una tragedia personal y comunitaria, sino una muestra más de la crisis de violencia que continúa impune.
“Lamentablemente, anoche tuve que terminar el día explicándoles a mis hijos cómo la tragedia volvió a alcanzar este estado. El asesinato de Carlos Manzo es un cruel recordatorio de cómo el crimen organizado sigue azotando a nuestro país”, expresó.
Colosio recordó que este hecho ocurre pocos días después del homicidio del líder citrícola Bernardo Bravo, también en Michoacán, quien —al igual que Manzo— había denunciado amenazas y extorsiones previas.
Para el legislador, la coincidencia no es casualidad, sino evidencia de que quienes se niegan a someterse a estructuras criminales quedan expuestos, sin respaldo institucional.

“Ambos habían denunciado presiones, amenazas y extorsiones. Lo que está sucediendo en Michoacán y en otras partes de México no es normal”, señaló.
Asesinato del alcalde de Carlos Manzo
Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, fue asesinado la noche del sábado 1 de noviembre mientras inauguraba el Festival de Velas en el Centro Histórico de la ciudad.
El ataque ocurrió frente a su familia y cientos de asistentes que participaban en el evento. De acuerdo con los primeros reportes, hombres armados se acercaron al edil y le dispararon a corta distancia antes de huir.
Su asesinato provocó conmoción estatal y nacional. Semanas antes, Manzo había denunciado presiones de grupos delictivos y exigido mayor presencia de seguridad federal en la región.

Su muerte se suma a una lista de autoridades municipales asesinadas en los últimos años en Michoacán, un estado clave para el trasiego de drogas, cobro de extorsiones y disputas entre cárteles.
De regreso a su pronunciamiento, Colosio lamentó que la respuesta oficial ante crímenes de alto impacto sea “el silencio antes que el socorro”, y urgió a replantear el modelo de seguridad nacional, comenzando desde lo local.
“Esto nuevamente nos demuestra la urgente necesidad de fortalecer nuestros esquemas de seguridad pública, no solo desde lo federal, sino desde lo municipal y estatal. Policías fuertes, fiscalías sólidas y un sistema de justicia que sirva a la gente y no a un régimen”, afirmó.
El senador concluyó con un mensaje directo a las autoridades de todos los niveles: “México nos exige empatía. México nos exige protección. México nos exige justicia”.


