
El corte Garçon surgió en la década de 1920 como una expresión de independencia y modernidad. Está inspirado en la moda masculina y en su momento rompió los estándares de belleza de la época, dando a las mujeres una imagen audaz, fresca y sofisticada. Su apariencia corta y estructurada representó un cambio cultural que fue tomado como un acto de rebeldía ante las normas sociales que estaban establecidas.
A través de los años, este estilo ha evolucionado sin perder su esencia, por lo que hoy en día se puede adaptar a varios tipos de rostro y de cabello, en donde se incorporan texturas, capas y flequillos que le dan libertad de movimiento y naturalidad. Dentro de las pasarelas, alfombras rojas, premios y producciones cinematográficas sigue siendo un sinónimo de estilo, ya que actrices como Anne Hathaway lo han lucido con elegancia, haciéndolo aún más popular.
Su encanto consiste en la practicidad y facilidad de mantenimiento. El Garçon combina lo clásico con lo contemporáneo, ayudando a proyectar seguridad y elegancia. Según la revista Glamour, “su capacidad para estilizar el cuello, ese aura sofisticada que aporta a cualquier look y lo fácil de manejar que resulta, lo convierten en una opción práctica, favorecedora y, sobre todo, que jamás pasa de moda”.
En qué consiste el estilo Garçon

Este corte se caracteriza por ser de longitud pequeña en la parte de los laterales y en la nuca, siendo un poco más largo de la zona posterior. Puede llegar a incluir un flequillo ligero para aportar dinamismo y suavidad al rostro. Aunque es ideal para caras ovaladas o anguladas, se puede adaptar a cualquier tipo de rostro y rasgos. Si deseas saber si este corte sienta bien con tu fisonomía y forma de cabello, debes acudir con un especialista de la belleza.
El estilista Pablo Bogado, en entrevista para InStyle, destaca que el Garçon “representa a la mujer actual, libre, práctica y con estilo. Es perfecto para quienes quieren sentirse cómodas sin renunciar a la sofisticación. Un look con historia, reinterpretado para mujeres que no temen marcar tendencia… ni mostrar su personalidad"
Agregando que “si lo cortas con la técnica de desfilado, puedes quitar volumen en algunas zonas y aportándolo en otras. “Esto permite que el cabello tenga movimiento, fluidez y un acabado natural, sin rigidez”.
Su mantenimiento es fácil, ya que con productos ligeros y un buen cepillado, conserva su forma con muy poco esfuerzo. Es un corte ideal para quienes desean un cambio notable, pero sin complicaciones, equilibrando la moda con la sofisticación. Además su versatilidad permite adaptarlo a distintos estilos y ocasiones, ya sean casuales o formales.
Un look con historia simbólica

El Garçon no solo es una tendencia fresca y natural, sino que va más allá: es un símbolo del empoderamiento femenino. Llevarlo en los años 20 era un acto de rebeldía hacía las tradiciones, por lo que fue considerado como una expresión de autonomía, desafiando las reglas morales que estaban impuestas por la sociedad de aquellos años.
Según menciona National Geographic, “el término garçonne cobró un valor positivo y designó no solo un estilo de peinado, sino un estilo de vida, el de las jóvenes dispuestas a ejercer la libertad que tradicionalmente estaba reservada a los varones”.
A lo largo de los años, este corte ha representado a las mujeres que buscan proyectar autenticidad, libertad y elegancia. Cada versión existente mantiene la esencia original: rebeldía, refinamiento e individualidad. Una de las ventajas que más lo distinguen es que es atemporal y adaptable, siendo una elección ideal para reflejar el carácter y belleza fuera de los moldes tradicionales.


