¿Qué significa la clasificación “ser sintiente” y por qué los perros y gatos de la CDMX son considerados así?

La nueva legislación distingue a los animales de los bienes materiales

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La Ciudad de México reconoce
La Ciudad de México reconoce legalmente a los animales como seres sintientes y conscientes. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los últimos años ha habido un cambio profundo en la manera en que la sociedad y las instituciones entienden a los animales. El reconocimiento de su capacidad para sentir y la necesidad de protegerlos jurídicamente ha impulsado reformas legales y debates científicos que se reflejan con claridad en la Ciudad de México.

La legislación de la Ciudad de México define con precisión a los animales, separándolos por completo del concepto tradicional de objetos o bienes. Según la Ley de Protección y Bienestar de los Animales de la capital, se considera animal a todo ser vivo no humano que posee múltiples células, es consciente y sintiente, y cuenta con un sistema nervioso especializado. Esta definición resalta facultades como moverse y responder de manera coordinada ante estímulos.

A diferencia de visiones históricas que asignaban a los animales un papel secundario o meramente utilitario, la definición legal de los animales vigente en la capital mexicana introduce nociones clave como la consciencia y la sensibilidad.

La Ley de Protección y
La Ley de Protección y Bienestar de los Animales define a los animales como seres vivos no humanos con sistema nervioso y capacidad de sentir. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La mirada de la ciencia respalda y da sentido a estas transformaciones legales. La doctora Carmen Gallo Stegmaier, veterinaria de la Universidad Austral de Chile, ha subrayado que los animales son considerados actualmente seres sintientes en ámbitos científicos y académicos.

Ser sintiente implica que el animal es consciente de lo que sucede en su entorno y de cómo las distintas situaciones afectan su bienestar general. También significa que cuentan con capacidades cognitivas propias, aunque no sean idénticas a las humanas.

Esta condición de sintiencia implica que los animales pueden experimentar emociones de variado tono, como alegría, placer, miedo o dolor. La evidencia científica, según Gallo Stegmaier, confirma la existencia de estos procesos en vertebrados, incluidos los peces, y en algunas especies de invertebrados, como los pulpos. Por lo tanto, este reconocimiento no es solo resultado de una decisión ética o una tendencia social, sino que cuenta con sustento empírico robusto.

Los animales experimentan emociones como
Los animales experimentan emociones como alegría, miedo y dolor. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Que los animales sean calificados como sintientes tiene consecuencias prácticas en la vida cotidiana y en el ámbito legal. Esta visión obliga a reconsiderar el trato que reciben y refuerza la necesidad de garantizarles condiciones apropiadas para su bienestar. Además, contribuye a impulsar cambios en la manera de poseer, cuidar y relacionarse con los animales en los hogares, espacios públicos e instituciones.

En este contexto, la Ciudad de México ha dado pasos significativos con una reforma reciente a su Código Civil. La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso capitalino presentó un dictamen que modifica diversas disposiciones legales, estableciendo como principio el reconocimiento de los animales como seres sintientes. El objetivo de esta reforma es brindar protección legal concreta y exigir la tutela responsable por parte de las personas que se apropien de un animal.