
La senadora Kenia López Rabadán instó a la Cámara de Diputados a que el Presupuesto de Egresos 2026 considere medidas para dar certidumbre a los agricultores, en el contexto de las recientes protestas de productores de maíz en Guanajuato, Jalisco y Michoacán. La legisladora argumentó que resulta indispensable “garantizar la protección de los productores nacionales y que ellos tengan precios justos”, según declaraciones recogidas en un evento público.
Las movilizaciones de los agricultores ocurrieron entre el 27 y el 29 de octubre, con bloqueos en carreteras y casetas en exigencia de un precio de garantía de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz blanco. Los inconformes señalaron que los costos de producción y las pérdidas por sequía hacen inviable el precio vigente, situación que escaló a manifestaciones en al menos 24 estados y negociaciones directas con el Gobierno Federal.
En respuesta, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, anunció un ajuste en el precio del maíz blanco a 6 mil 050 pesos por tonelada exclusivamente para Jalisco, Guanajuato y Michoacán, junto con la oferta de un crédito a una tasa del 8.5 por ciento anual y respaldo de un seguro agropecuario. No obstante, productores consideraron insuficientes estas medidas y continuaron su presión, llegando hasta la Secretaría de Gobernación para exponer la diferencia entre sus demandas y la propuesta del gobierno federal, que inicialmente solo ofrecía 5 mil 200 pesos por tonelada.
Al referirse a la coyuntura, López Rabadán subrayó la necesidad de que los diputados “siendo corresponsables con esta facultad de ejercicio del presupuesto podamos garantizar la protección de los productores nacionales”. Añadió que “sin los apoyos no van a salir adelante, no van a poder construir una ruta en la que les permita seguir adelante”. También argumentó: “Acompaño por supuesto la consigna de sin maíz no hay país, pero también es un hecho que sin apoyo no hay desarrollo”.
Durante la madrugada del 29 de octubre, tras largas negociaciones el gobierno federal y autoridades estatales acordaron con líderes de productores ofrecer un apoyo conjunto de 950 pesos por tonelada, sumado al precio base. El nuevo esquema responde parcialmente a la exigencia de los agricultores en rubros que, según López Rabadán, requieren certidumbre y equiparación respecto a otros países con mayores subsidios agrícolas. “El apoyo que reciben los productores, por ejemplo en EU, en Canadá, incluso en Europa, son apoyos muy altos”, afirmó la senadora, reiterando la prioridad estratégica del maíz para el país.
Agregó que el momento para respaldar a los productores nacionales desde la Cámara de Diputados es “esta semana y la que sigue, con la responsabilidad de las y los diputados”. Mientras el sector agrícola mantiene la consigna de “sin maíz no hay país”, la discusión por el presupuesto de 2026 abre la expectativa de ajustes que respondan a una demanda nacional en zonas agrícolas clave.


