
La poliomielitis es una enfermedad infecciosa grave causada por el poliovirus, capaz de invadir el sistema nervioso y provocar parálisis irreversible, insuficiencia respiratoria e incluso la muerte, sobre todo en menores de cinco años.
Aunque en décadas pasadas representó una de las amenazas más serias para la salud pública mundial, la vacunación masiva permitió reducir drásticamente su incidencia y proteger a millones de niños en todo el planeta.
Al conmemorarse 35 años sin poliomielitis en México, autoridades de la Secretaría de Salud, representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y especialistas reiteraron el logro histórico que representa haber eliminado la transmisión endémica en el país y mantener ese estatus por más de tres décadas.
La región de las Américas, por su parte, acumuló 31 años libre del virus, según datos difundidos hoy durante la celebración del Día Mundial contra la Poliomielitis, informó la Secretaría de Salud.

El director general de Epidemiología, Miguel Ángel Lezana Fernández, señaló que la vigilancia epidemiológica sostiene el éxito de la erradicación.
“Los datos son la primera línea de defensa de la salud pública, lo cual da una visión proactiva”, puntualizó durante el webinar “Poliomielitis en la Región: Lecciones a 35 años de su Eliminación”.
Detalló que la OPS impulsa en 2024 la Estrategia de Inteligencia Epidémica para perfeccionar la detección temprana de amenazas sanitarias, alineada con el Reglamento Sanitario Internacional.
Sobre el diagnóstico, la jefa del Laboratorio de Poliomielitis del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), Elda Edith Pérez Sánchez, explicó que este laboratorio opera bajo los más altos estándares internacionales, asegurando diagnósticos oportunos y confiables.
Además, Gloria Janneth Rey Benito, asesora internacional de Inmunizaciones de la OPS/OMS, afirmó que “los laboratorios de la red regional cuentan con procedimientos estandarizados, seguros y confiables para la detección del virus, lo que permite una respuesta inmediata ante cualquier posible brote”.
El experto nacional en poliomielitis, Francisco Javier Arzate, recordó que el primer caso documentado en México data de 1945 y que, gracias al Programa Nacional de Vacunación iniciado en 1989, México logró reducir los casos a 0,2 por ciento para 1990.
Arzate recalcó la importancia de mantener la vigilancia a través de herramientas como el monitoreo ambiental, la evaluación sistemática del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Parálisis Flácida Aguda y la elaboración de planes de respuesta ante potenciales brotes de poliovirus salvaje.
Durante una ceremonia especial en la Embajada de Canadá en México, funcionarios del sector salud y diplomáticos reafirmaron el compromiso conjunto para consolidar estos avances.
El director general de Políticas en Salud Pública, Daniel Aceves Villagrán, reconoció la conducción del secretario de Salud, David Kershenobich, y del subsecretario Ramiro López Elizalde, destacando el valor de una política basada en la prevención y la cooperación internacional.
México ha fortalecido la inmunización con la introducción de la vacuna hexavalente en 2018, mecanismo que, en palabras de la directora general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA), Samantha Gaertner Barnad, ha consolidado la cobertura nacional para proteger a la niñez.
Gaertner destacó que “hace siete décadas, la polio representaba una de las mayores amenazas a la salud infantil. Gracias a la confianza de las familias mexicanas y al trabajo de miles de profesionales, hoy celebramos un México libre de poliomielitis”.
El representante en México de la OPS/OMS, José Moya Medina, rememoró que el último caso registrado se reportó en 1990, y que “la región de las Américas fue la primera del mundo en ser certificada como libre del poliovirus salvaje en 1994”.


