
Viajar en el Metro de la Ciudad de México es una experiencia que sigue transformándose para comodidad de los millones de pasajeros que lo usan a diario. Desde hace poco, los usuarios cuentan con la alternativa de ingresar a la red utilizando tarjetas bancarias con tecnología sin contacto, dispositivos inteligentes o billeteras electrónicas, sumando así una opción moderna y eficiente al tradicional uso de la Tarjeta MI.
El procedimiento para utilizar este servicio es sencillo y busca facilitar cada etapa de ingreso. El primer paso es identificar si su tarjeta bancaria cuenta con el símbolo de ondas, que suele ubicarse en el frontal, el mismo ícono que se asocia visualmente con la tecnología “wifi”. Esto indica que el plástico es compatible con el sistema de validación del Metro CDMX, en línea con lo comunicado por Adrián Rubalcava, director del sistema de Transporte Colectivo, a través de su cuenta oficial.
Preparar la entrada es directo. Una vez llegue a la estación del Metro, solo debe acercar su tarjeta bancaria, dispositivo móvil o reloj inteligente al validador electrónico ubicado en los torniquetes de ingreso. Al validarse la transacción, el torniquete se desbloquea y permite el acceso, cobrando la tarifa estándar de 5 pesos por viaje. Este proceso se lleva a cabo de forma casi instantánea y está disponible en la totalidad de las estaciones de la red, sin restricciones de línea o ubicación.

Usar la tarjeta bancaria sin contacto para ingresar al Metro representa diversas ventajas para los usuarios. En primer lugar, elimina la necesidad de recargar o portar un plástico exclusivo del sistema, pues cualquier tarjeta compatible puede servir. Esta facilidad disminuye el riesgo de quedarse sin saldo. Por otro lado, el sistema contribuye a agilizar los accesos, ya que los pasajeros evitan filas o esperas prolongadas en taquillas y máquinas expendedoras.
La flexibilidad de pago es otra de sus fortalezas: no sólo se admiten tarjetas bancarias, sino también el uso de billeteras electrónicas y dispositivos inteligentes, adaptándose así a los hábitos tecnológicos de los usuarios.
Sumada a esta modernización en la entrada, el Metro CDMX ha robustecido sus mecanismos para el resguardo y devolución de objetos perdidos. El procedimiento está diseñado para ser accesible y seguro, empezando por la Oficina de Objetos Extraviados situada en la estación Candelaria, que tiene correspondencia con las líneas 1 y 4. Aquí se reciben, clasifican y almacenan los artículos encontrados en vagones, andenes o pasillos, permitiendo a los usuarios recuperarlos en caso de extravío.

Este trámite puede realizarse de dos maneras. De forma presencial, los interesados deben acudir a la oficina entre lunes y viernes, de 09:00 a 15:00 horas, portando identificación oficial y, si es posible, una foto del objeto perdido. Es importante aportar una descripción detallada del artículo, así como la fecha y lugar precisos del extravío, lo que acelera el proceso de búsqueda y entrega.
Para quienes prefieren la opción digital, el Sistema de Transporte Colectivo pone a disposición un formulario en línea dentro del portal oficial del Gobierno de la Ciudad de México. En este espacio, el usuario registra sus datos personales, describe el objeto y puede adjuntar imagen si la tiene disponible. Una vez recibido el reporte, el personal revisa si la pertenencia está bajo resguardo y notifica el procedimiento a seguir. El Metro, además, ofrece canales adicionales de atención.


