
A cinco horas de haberse iniciado el incendio en la colonia Hank González, en una fábrica de colchones en Estado de México, más de cien elementos del cuerpo de bomberos provenientes de Ecatepec, Tlalnepantla, Acolman y la Ciudad de México (CDMX) han acudido al sitio para contener las llamas.
Sin embargo, la labor de extinción se ha visto dificultada por las rachas de viento y la presencia de tambos con productos químicos al interior del inmueble, lo que ha generado condiciones peligrosas en la zona.
Para combatir el fuego, los bomberos han empleado espumógeno y han contado con el apoyo de elementos de Protección Civil. Cada uno de los participantes en las labores utiliza mascarilla durante periodos de 20 a 30 minutos como máximo, debido a la intensidad del humo y la toxicidad del ambiente.
El avance en la mitigación del incendio ha alcanzado un 60 por ciento, aunque se reporta que seis elementos, entre personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del Cuerpo de Bomberos han resultado intoxicados mientras realizaban su trabajo.
Hasta el momento, se han utilizado aproximadamente 40 pipas de agua, pero las autoridades reconocen que la cantidad resulta insuficiente y han solicitado refuerzos para continuar con el control del siniestro. Asimismo alrededor de 500 habitantes fueron evacuados en un perímetro de un kilómetro a la redonda.
Se reportó que es la segunda vez que ocurre un incendio en el lugar; la ocasión anterior fue hace siete años. En versiones extraoficiales se describe como una fábrica de colchones clandestina, registrada como un domicilio particular habilitado como una bodega de espumas y colchones, por tal motivo, el director de Protección Civil indicó que, debido a la irregularidad de la actividad, el negocio no volverá a abrir.
A las labores también se sumaron elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y del Ejército Mexicano quienes desplegaron el plan DN-III-E y permanece una presencia constante de cuerpos de emergencia y continúan circulando pipas en la zona, mientras siguen las labores de control y remoción. A la fecha, partes calcinadas aún son visibles en la fachada exterior del edificio siniestrado.
Tras cerca de 7 horas de trabajos para mitigar el incendio, finalmente el fuego cedió, actualmente se realizan labores de remoción de escombros.
Autoridades municipales señalaron que se hará una inspección para confirmar en qué condiciones quedará el inmueble, pero lo más probable será la demolición. Hasta el momento los vecinos no han podido regresar a sus hogares en su totalidad.


