¿Quién es la Máscara?: La polémica estrategia que usa Ana Brenda Contreras para adivinar en su debut como investigadora

La nueva temporada de ¿Quién es la Máscara? llegó con una gran sorpresa: la incorporación de Ana Brenda Contreras como investigadora. La actriz, que por años ha conquistado la pantalla en telenovelas y series, se estrena ahora en un formato completamente distinto, donde el misterio, el humor y la intuición son clave.

Su llegada al panel, donde comparte espacio con Carlos Rivera, Anahí y Juanpa Zurita, no solo representa un reto profesional, sino también un momento especial en su vida.

Después de convertirse en mamá, este proyecto marca su regreso a la televisión y, según ella misma cuenta, lo hace en un ambiente de risas, complicidad y amistad genuina.

“Es un regalo de vida”, confiesa Ana Brenda, quien asegura que el programa le permite disfrutar, divertirse y reconectarse con su faceta más espontánea. Entre pistas, disfraces y conjeturas, la actriz se muestra radiante, con una energía que sus compañeros no tardaron en destacar.

Para Ana Brenda, ¿Quién es la Máscara? es mucho más que un proyecto televisivo. Ella lo describe como una experiencia “feliz y privilegiada”, una especie de parque de diversiones donde puede combinar su pasión por la actuación con la diversión más pura.

“Me siento como niñita en parque de diversiones”, confesó entre risas, dejando ver el entusiasmo con el que vive esta nueva etapa.

También definió este trabajo como “un regalo”, porque no solo le permite hacer lo que ama, sino que le regala momentos de alegría auténtica: “De verdad me estoy muriendo de la risa”.

Pero lo que más valora son los lazos personales. Aunque ya conocía a varios de sus compañeros, destacó la amistad que ha construido con Anahí, con quien conectó en una etapa más madura de sus vidas. “Nos conocimos siendo mamás, y ha sido hermoso”, compartió. Anahí, por su parte, la describió como “una maravilla de mujer” y uno de los “mejores regalos que me han pasado en la vida”.

La buena vibra se siente también entre los demás integrantes del panel. Juanpa Zurita aseguró que la presencia de Ana Brenda trajo “vulnerabilidad, transparencia y corazón” al foro, ingredientes que, según él, le dan al programa una humanidad especial.

• 1. Experiencia detrás de la máscara
  • Ana Brenda tiene una ventaja que nadie más en el panel posee: ya estuvo del otro lado. En una temporada anterior fue la “Rana Anastasia”, por lo que entiende perfectamente lo que viven los participantes.
  • “Cuando los veo, les digo: ‘Respiren, todo bien’”, contó con empatía. Conoce el esfuerzo que implica actuar con una máscara pesada y mantener la energía en escena.
  • El productor Miguel Ángel Fox incluso resaltó que esa vivencia le da una perspectiva única: “Tiene muchas ventajas sobre los demás investigadores”.
• 2. Estrategia de investigación:
  • Lejos de planear tácticas complicadas, Ana Brenda se guía por su intuición y su experiencia en el medio. “No traigo estrategia, lo hago como pueda”, admitió entre risas. Dice que confía en su memoria visual y auditiva: reconoce los “caminados”, la forma de hablar o los gestos sutiles que podrían delatar a los famosos ocultos.
  • Además, recuerda a muchos actores con los que ha compartido proyectos e incluso escenas románticas: “A varios les he dado besos en la ficción, así que algo debo reconocer”.
• 3. Metas personales:
  • Aunque toma todo con humor, la actriz reconoce que tiene una meta clara: “Espero no decepcionar”, comentó sincera. Este proyecto también representa su regreso al trabajo después de ser mamá, y asegura que ha contado con todo el apoyo de la producción.
  • “Me dieron todas las facilidades, incluso puedo traer a mi bebé al foro”, compartió, agradecida por poder equilibrar sus dos grandes amores: su familia y su carrera.

La noche de este domingo se transmitirá el segundo programa de la temporada 2025 de ¿Quién es la Máscara?, la producción de Televisa donde Carlos Rivera, Anahí, Juanpa Zurita y ahora Ana Brenda Contreras intentan descubrir quién se esconde tras los disfraces.

Para la actriz, este debut no solo marca un regreso, sino una nueva versión de sí misma: más libre, más divertida y, sobre todo, más feliz.