¿Qué lleva el pollo encacahuatado? Haz esta sencilla receta

Preparación sencilla, ingredientes accesibles y técnicas heredadas hacen de este guiso una experiencia única en el paladar

Guardar
El encacahuatado combina pollo, cacahuate,
El encacahuatado combina pollo, cacahuate, chile y jitomate, ingredientes originarios de Mesoamérica que aportan sabor y valor nutricional al platillo. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La gastronomía mexicana presenta en el encacahuatado una receta que resalta por su sabor y tradición.

Su principal característica es la salsa espesa de cacahuate, la cual cubre completamente las piezas de pollo, formando un platillo apreciado en mesas de distintas regiones del país. Esta combinación de ingredientes y técnicas culinarias representa la continuidad de prácticas ancestrales en la vida cotidiana, haciendo del encacahuatado una muestra representativa de la riqueza culinaria nacional.

La sencillez de la preparación y la accesibilidad de los insumos explican la popularidad de este guiso en los hogares mexicanos.

El ajo, el jitomate, los cacahuates, el chile ancho, la canela, la pimienta negra y el pollo pueden adquirirse fácilmente en mercados y tiendas del país, lo que permite que la receta forme parte tanto de celebraciones como de comidas diarias.

Existen variantes regionales en cuanto a los ingredientes o pasos, pero hay elementos que se mantienen constantes y reflejan la herencia prehispánica, como el uso del cacahuate y el chile. Estos componentes, originarios de Mesoamérica, aportan sabor y valor nutricional al platillo, ya que el cacahuate provee grasas saludables y proteínas, mientras que el chile y el jitomate añaden antioxidantes.

Encacahuatado: un platillo tradicional con sabor a hogar

El encacahuatado destaca como un
El encacahuatado destaca como un platillo tradicional de la gastronomía mexicana por su salsa espesa de cacahuate y su arraigo en la cultura nacional. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La receta, elaborada por Abelina Benítez Sánchez, integrante del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), sintetiza técnicas domésticas y sabores que prevalecen en mesas de distintos estados.

El proceso inicia con la cocción del pollo hasta alcanzar un punto tierno. Mientras tanto, en una sartén se tuestan primero el ajo, seguido del jitomate y las especias, paso fundamental para liberar sus aromas característicos. Es indispensable que los cacahuates logren un tono dorado sin excedentes de grasa, ya que ese detalle aporta textura distintiva al guiso.

La combinación de tomillo, clavo, canela, pimienta negra, apio y cilantro se suma a la mezcla, que posteriormente se licúa junto al jitomate asado y el cacahuate tostado, creando una salsa untuosa y uniforme. Conforme el preparado regresa al fuego, el aroma se intensifica.

Durante la cocción final, la salsa de cacahuate se integra con el caldo de pollo y las piezas ya cocidas, permitiendo que los sabores se amalgamen por completo. El platillo se acompaña tradicionalmente con arroz blanco y tortillas, y se decora con cacahuate troceado. La elección de ingredientes frescos y el orden preciso de cada paso garantizan una experiencia sensorial única.

El encacahuatado se distingue por su equilibrio entre proteína y salsa, con matices aportados por el apio y los granos tostados. Es ideal para ocasiones especiales o como evocación de las raíces culinarias mexicanas. El uso de ingredientes locales y la transmisión de la receta entre generaciones refuerzan su lugar en la gastronomía nacional.